¿Lucha contra la corrupción? ¿En EE.UU.? Una broma

Estados Unidos se proclama como el adalid de la lucha contra la corrupción a nivel mundial, y para ello utiliza como pantalla la infinidad de reclamaciones a países más pequeños para que extraditen a territorio norteamericano una infinidad de personajes ligados a todo tipo de prácticas al respecto que han llegado de una forma u otra a territorio norteamericano.

También existe la tendencia oficial a crear chivos expiatorios para echarles la culpa de cualquier situación delincuencial que afecta a Estados Unidos, pero, como aseguró este domingo el empresario germano-finlandés Kim Dotcom, la responsabilidad de la corrupción en Estados Unidos recae en el gobierno estadounidense, y no en Rusia ni en China.

"¿Conoces a alguien que siempre culpa a los demás de sus errores? Ni China, ni Rusia, ni los BRICS son responsables de la corrupción en Estados Unidos", manifestó. "Ellos no crearon las reglas que permitieron a las corporaciones, multimillonarios y grupos de presión comprar a los políticos estadounidenses", añadió.

Las declaraciones de Dotcom se producen en un contexto de presión tanto política como financiera contra Rusia y China por EE.UU. Pero el comportamiento de Washington solo da un mayor impulso al proceso de desdolarización que Moscú y Beijing persiguen junto con muchas otras naciones.

En este contexto destaca el panorama de un país cuyo posible ganador de las elecciones presidenciales de noviembre, el ex mandatario Donald Trump, ha sido convicto de 34 delitos, entre ellos, el de soborno, que no le impiden la aspirantura, hoy más fuerte que nunca al ser objeto de un atentado.

GATO EN DESGRACIA

En toda esta maraña de irregularidades y despliegue de escudos para ser infalible ante este tipo de acusaciones, ha fallado la suerte del senador de origen cubano, algo lamentable, Robert Bob Menéndez, quien ha sido declarado culpable este martes 16 de todos los cargos que enfrentaba, incluyendo aceptar sobornos en oro y dinero en efectivo de tres empresarios de Nueva Jersey, y de actuar como agente del gobierno egipcio.

El veredicto se dio tras un juicio de nueve semanas en que la fiscalía sostuvo que el senador demócrata abusó de los poderes de su cargo para proteger a aliados de investigaciones penales y para enriquecer a socios, incluyendo su esposa, mediante actos como reunirse con funcionarios de la inteligencia egipcia y ayudar a ese país a obtener millones de dólares en asistencia financiera.

El veredicto, anunciado en una corte federal en Manhattan, surge cuatro meses antes de las elecciones y podría acabar con la posibilidad de que Menéndez haga campaña para la reelección como candidato independiente. O sea, pese a ser considerado un delincuente podría seguir envuelto en el proceso electoral de la “democrática” nación.

La decisión del jurado pone fin a una dilatada investigación que incluyó el allanamiento en junio del 2022 por el FBI de la vivienda de la pareja en Englewood Cliffs, una acaudalada comunidad justo al otro lado del río Hudson de la ciudad de Nueva York. 

En la vivienda, los agentes del FBI hallaron barras de oro por valor de casi 150 000 dólares y dinero en efectivo, mayormente en billetes de 100, para un total de más de 480 000. En el garaje había un Mercedes-Benz convertible.

El senador ya había sido señalado repetidamente de estar envuelto en prácticas corruptas, aunque solo en una ocasión fue llevado a un juicio en el que “misteriosamente” y sin darse a conocer el por qué, no se prosiguió.

LOBISMO Y OTRAS MIASMAS

El lobismo, o lobby, es una práctica legal en Estados Unidos que permite a individuos y grupos influir en las decisiones políticas. Sin embargo, ha sido objeto de críticas debido a su potencial para fomentar prácticas corruptas. El lobismo puede llevar a conflictos de interés y a una influencia desproporcionada de ciertos grupos con poder económico.

Por ejemplo, durante el mandato de Donald Trump, hubo numerosas acusaciones de conflictos de interés relacionados con el lobismo. Además, la administración de Joe Biden también ha enfrentado críticas por sus vínculos con consultoras privadas que tienen lazos estrechos con diversas industrias.

El nombre de Ted Cruz aparece en el primer lugar de la lista de beneficiarios del lobby armamentista en Estados Unidos al recibir 442 343 dólares. Por su parte, Marco Rubio (izquierda) ha recibido 183 550 dólares del lobby armamentista de su país.

No he podido averiguar si los senadores Marco Rubio, Ted Cruz y Bob Menéndez fueron lobistas en sus primeras etapas políticas, pero no cabe dudas de que esos individuos de lamentable origen cubano ya habían tenido estrechos vínculos con grupos de interés y empresas a los que apoyan en las cuestiones más deleznables, como es la venta libre de armas por la Asociación Nacional del Rifle.

Además del lobismo, hay varios elementos en el sistema de Estados Unidos que pueden ser percibidos como facilitadores de la corrupción:

Financiamiento de campañas: Las grandes donaciones a campañas políticas pueden influir en las decisiones de los políticos, creando un entorno donde los intereses de los donantes tienen prioridad sobre el bien común.

Puertas giratorias: La práctica de que funcionarios públicos pasen a trabajar en el sector privado y viceversa puede llevar a conflictos de intereses y decisiones que beneficien a antiguos o futuros empleadores.

Regulaciones laxas: En algunos casos, las leyes y regulaciones pueden ser insuficientes para prevenir prácticas corruptas, permitiendo que ciertas acciones se realicen sin consecuencias legales.

Falta de transparencia: La opacidad en ciertos procesos gubernamentales y empresariales puede dificultar la detección y prevención de la corrupción.

Influencias extranjeras: La corrupción también puede ser facilitada por actores extranjeros que buscan influir en la política y economía de Estados Unidos a través de sobornos y otras prácticas corruptas.

Estos factores, entre otros, contribuyen a un entorno donde la corrupción puede prosperar.