Ilustres científicos también “golpean” a Trump

Los cuatro expertos más importantes en salud pública de Estados Unidos acaban de unirse a quienes han zarandeado a Trump por estos días.

Al frente de ellos, el Dr. Anthony Fauci, principal epidemiólogo del país y asesor de la Casa Blanca, este martes aseguraron que es necesario hacer más pruebas para detectar la Covid-19.

Antes, durante un mitin en Tulsa, Oklahoma Trump dijo que había solicitado reducirlas para evitar que el país continúe mostrándose como el más afectado  del continente.

Ellos al hacer declaraciones ante un Comité del Congreso negaron haber recibido presiones de la Casa Blanca para disminuir las pruebas.

El Dr. Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias aseveró: “Hasta donde yo sé, a ninguno de nosotros se nos ha pedido que reduzcamos los test, de hecho vamos a hacer más test”.

Por su parte, el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC),  Robert Redfield dijo que su objetivo es “incrementar el acceso inmediato y temprano a los test”.

Además, el subsecretario del Departamento de Salud Brett Giroir apuntó que “la única forma de entender la enfermedad es hacer pruebas a tanta gente como sea posible”.

El comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos,  Stephen M. Hahn, también negó haber recibido presiones por parte de Trump, cuyos comentarios provocaron estupefacción y críticas en un momento en el que los casos vuelven a aumentar y el número de fallecidos supera los 120,000.

Luego la portavoz Kayleigh McEnany se atrevió a insinuar que el mandatario estaba bromeando.

Sin embargo, Trump en entrevista con la prensa este martes, reiteró “no bromeo” e insistió en la idea de que el país lidera  el número de casos porque es el que más pruebas  ha hecho en todo el mundo.

Asimismo, el mandatario y los expertos médicos evidenciaron sus diferencias sobre el repunte en casos.

El Dr. Fauci apuntó: “Las próximas dos semanas serán cruciales en nuestra capacidad para abordar esas olas que estamos viendo en Florida, Texas, Arizona y otros estados”.

Ello pone, una vez más, de manifiesto que lo dicho por Trump, en  Tulsa, se contrapone con la versión de  eminentes personalidades del mundo científico estadounidense.

De esta manera Trump finalizó la construcción de su monumento al cinismo y la falsedad.