Estados Unidos: Si los perros ladran …

El chasco sufrido por un representante de la ultraderecha en las elecciones presidenciales de Estados Unidos abre las puertas a un nuevo capítulo en su historia.

Lo festejó una ruidosa multitud aglomerada en torno a la Casa Blanca, hecho no tradicional allí.

La victoria del candidato demócrata, Joe Biden, había sido avalada por funcionarios de ambos partidos en las mesas de escrutinio.

También por un enjambre de periodistas y otros observadores que seguían el  proceso.

Sin esperar las cifras totales el candidato republicano, Donald Trump, se autoproclamó vencedor, mientras su rival declaró que esperaría el saldo final del acontecimiento.

Desde entonces, el presidente candidato advirtió que no acataría los resultados, debido a que –según él- se estaba en presencia de un fraude electoral.

Cuestionaba de esa manera la limpieza del sistema que lo llevó años antes a la Mansión Ejecutiva.

Pero, al mismo tiempo, tal insinuación provocó actos violentos a su favor y anunció que apelaría al Tribunal Supremo para denunciarlo sin aportar evidencias al respecto.

En tanto, mandatarios de la región y el mundo felicitaban a Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris.

De esta manera volvió a ganar vigencia la famosa expresión del Quijote a su escudero:

“Si los perros ladran, Sancho, es porque cabalgamos”.

La vida acaba de corroborar, una vez más, que tuvo  razón.