Estados Unidos: ¿Languidece su influencia?

Este miércoles prosiguió el segundo juicio a Donald Trump,  donde fiscales de la Cámara de Representantes presentaron otro  video con nuevos detalles  del asalto al Capitolio.
Así lo reveló, este jueves, el periódico Los Angeles Times. 

Al abrir la sesión, el representante demócrata por Maryland y fiscal principal, Jaime Raskin, expuso que Trump había “renunciado a su papel de comandante en jefe y se había convertido en el incitador en jefe”.

Refirió que la violencia del pasado 6 de enero no fue espontánea sino un “ataque organizado” que el ex mandatario había incitado anteriormente.

Subrayó que Trump fue el responsable que “anheló, alentó y cultivó la violencia”.
Observadores comentaron que con esta variante, los demócratas intentan buscar mayor acercamiento a los estadounidenses. 

Presentaron el video como “un caso devastador”.

Un asistente principal no identificado, reveló a periodistas, este miércoles: 

“Hay nueva cobertura que nadie ha visto, y proporcionará otra perspectiva, tanto de la violencia extrema que sufrieron todos, como del riesgo y la amenaza que podría haber terminado en más violencia y más muertes”.

Y añadió: “La evidencia muestra realmente la magnitud de lo que Donald Trump desató en nuestro Capitolio”.

Los Angeles Times comentó que Raskin y sus colegas han planeado presentarlo el miércoles y analizarlo durante unas ocho horas este jueves. 

Por ello, los fiscales tienen ante sí doble audiencia.

El objetivo inmediato es los senadores sentados frente a ellos, divididos equitativamente por partido.

Sería necesaria una mayoría de dos tercios, equivalente al voto de 17 republicanos, calculando que todos los demócratas voten en contra.

Hasta el presente, el número de republicanos inclinados a eso  parece no ser más de la mitad.

En tal sentido, los demócratas estiman que la evidencia del video puede llegar a más personas.

Una encuesta de Gallup publicada el miércoles mostró que el apoyo al partido republicano disminuyó desde noviembre, en gran medida porque varios que solían identificarse como republicanos ahora tienen una visión negativa de ese partido.

E incluso algunos llegan a no descartar su posible división y los más audaces hasta su desaparición.

Tal es la situación que deambula ya entre sectores políticos de los Estados Unidos.