Donald Trump: Una figura de cenizas

The Washington Post reveló, este sábado la grabación de una sorprendente llamada telefónica de Donald Trump al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger.  

El motivo fue presionarlo para que “inflara” votos que permitieran anular los resultados electorales  en dicho estado, donde el ganador fue el demócrata Joe Biden.

En el  diálogo telefónico que se extendió a más de una hora, Trump arremetió contra Raffensperger, por negarse a decir falsamente que ganó allí las elecciones.

A la vez reiteró su ya desgastada afirmación infundada que hubo fraude electoral.

Trump aseveró, “la gente de Georgia está enojada, la gente del país está enojada. Y no hay nada de malo en decir eso. Todo lo que quiero hacer es esto. Solo  encontrar 11,780 votos, que es uno más de los que tenemos, porque ganamos el estado”.

Por su parte, Raffensperger le respondió: “Bueno, señor presidente, su dificultad es que los datos que tiene son incorrectos”.

Según el Post, la  Casa Blanca, la campaña de Trump y el secretario general de la Casa Blanca, Mark Meadows, no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

Ese diario escribió que la Casa Blanca también se negó hacerlo con CNN.

Además informó que Meadows, la abogada Cleta Mitchell y otros aliados republicanos de Trump  fueron testigos de dicho intercambio telefónico.

Este domingo el mandatario tuiteó sobre su intento de convencer a Raffensperger de investigar teorías de conspiración infundadas sobre las elecciones de noviembre. 

Y por esa vía, Raffensperger le respondió más tarde:

“Respetuosamente, presidente Trump: lo que está diciendo no es verdad. La verdad saldrá a la luz”.

Los Angeles Times, comentó que Trump ha liderado su desgastada e infundada campaña en el sentido de que  fue víctima de un fraude electoral en diferentes estados.

Junto a ello, ha presionado con éxito a sus aliados en el  Congreso para que impugnen los resultados. 

Entre ellos, el ultraderechista Ted Cruz, Texas, y John Kennedy, Luisiana, días después que el senador Josh Hawley de Misuri fuese el primero en decir que objetaría el conteo del colegio electoral 306-232 a favor de Biden.

Ese grupo incluye a los senadores Marsha Blackburn de Tennessee, Mike Braun de Indiana, Steve Daines de Montana, Ron Johnson de Wisconsin y James Lankford de Oklahoma, así como a los electos Bill Hagerty de Tennessee, Cynthia Lummis de Wyoming, Roger Marshall de Kansas, y Tommy Tuberville de Alabama.

Mientras, un asistente del vicepresidente Mike Pence, quien supervisa la ratificación de los resultados electorales del Congreso, expresó su apoyo al desafío del senador republicano, Mitt Romney de Utah.

Romney, quien fuera el candidato presidencial republicano en 2012, criticó fuertemente a sus colegas y lo  llamó una “táctica atroz” motivada por ganancias políticas.

Y señalo Romney en un comunicado: “Nunca podría imaginarme ver estas cosas en la mayor democracia del mundo. ¿La ambición ha eclipsado tanto a los principios?”, puntualizó.

En tanto ello sucede, el presidente electo Joe Biden prosigue al mando su equipo de gobierno.