Cuba: No dejes que se apague esa lucecita

La cuestión no es lo que se espera de Biden para Cuba en un posible escenario. Eso ahora no tiene relevancia. Lo importante ahora y lo que vale la pena disfrutar (Con popcorn incluida) es que estamos siendo testigos junto al mundo de la derrota de un "bastión" negativo. Un bastión de la intolerancia, del odio, del racismo, de la discriminación y la fanfarronería política. Se va otro más que prometió, alardeó y vociferó con destruir "la dictadura castrocomunista", y terminó en el ocaso. Uno más en la lista. El viejo caguairán (Donde quiera que esté) se debe estar fumando un buen puro Habano mientras sonríe. Es sorprendente repasar cuántas restricciones económicas sin precedentes se le han sumado al pueblo cubano en los últimos 4 años. Incluso, y para más crueldad, algunas de estas medidas arreciaron en medio de una pandemia mundial que deteriora la economía global y donde una isla pequeña del caribe (Cuba) se ha visto obligada a poner sus contados recursos en función de salvar vidas. Cuán difícil y desgastantes se han puesto las cosas para las familias cubanas de ambas orillas con las decisiones del gobierno de Trump. Cuántos productos médicos, alimenticios, combustibles y materias primas vitales dejaron de entrar a Cuba por ese odio cruel e injustificado que emanaba de este Señor y sus lacayos.

"Cria cuervos y te sacarán los ojos". Si los resultados de esta elección se certifican, el Sr Trump se irá de la Casa Blanca siendo el primer presidente estadounidense que en los últimos 30 años no logra ejercer más de un mandato presidencial. ¡Pero Ojo! No sólo está perdiendo él. Con él también están perdiendo los que lo enaltecieron como misil politico para sus propios intereses mezquinos en pos de agredir a los más pobres, a los desvalidos. Junto a él hacen mutis los inquisidores, los promotores de infantiles listas inoperantes. Están siendo vencidos los ataques personales y el ciberacoso que intenta desprestigiar a quién defiende posiciones diferentes. La mentira tiene "patas cortas". Miren como se desvanecen los que a través de la presión y la amenaza intentaron silenciar y desacreditar a valiosos artistas cubanos que no se sumaban a ese coro. Los que no claudicaron en un momento crucial. Soy incapaz (Aún con fundadas razones) de alegrarme de la desgracia ajena, de vanagloriarme con el llanto del vencido. Sin embargo. Hoy se abre una buena botella de Ron Cubano. Hoy se bebe en este Bar. Hoy toca bailar en esta fiesta de ideas y pensamientos.

Tomado del Facebook del autor