Corruptela en Portugal

Si hace menos de un año el primer ministro de Portugal, el socialista Antonio da Costa, renunció a su cargo, porque estaba siendo acusado de corrupción -algo que siempre negó y nunca fue comprobado-, su sucesor, el derechista Luis Montenegro, también ha sido sindicado al respecto, aunque esta vez con mayores y contundentes pruebas, de lo que será muy difícil escapar indemne.

Empero Montenegro, tras el voto en contra del Parlamento, que condujo a su caída, dice que volverá a participar como candidato a la convocatoria de nuevas elecciones legislativas el 18 de mayo venidero por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa.

En un discurso transmitido por televisión desde el Palácio de Belém, sede de la Presidencia, Rebelo de Sousa anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de comicios, una medida que justificó porque él es "el primer interesado en la estabilidad"; apuntó que la fecha fue la preferida por la mayoría de los partidos y recordó que estas van a ser las terceras elecciones en cuatro años, unos comicios que "nadie esperaba y sobre todo que nadie quería".

El martes, Montenegro, del Partido Socialdemócrata  (PSD) implicado en una polémica por las empresas de su familia, tuvo que dimitir, tras no obtener la confianza la mayoría de los diputados.

La crisis fue provocada por una empresa propiedad de su esposa y de sus hijos que tenía contratos con varias empresas privadas, incluido un grupo cuya actividad está sujeta a concesiones otorgadas por el Estado.

Después de ocho años de gobierno socialista, la Alianza Democrática (AD) liderada por el PSD de Montenegro ganó las últimas legislativas hace un año con el 28,8% de los votos y 80 diputados de un total de 230, frente al 28% de los votos y 78 escaños del Partido Socialista (PS).

Este ha sido el rumbo habitual del jefe de Estado hasta ahora. Rebelo de Sousa ha utilizado esta carta en dos ocasiones: la primera, cuando se rechazaron los Presupuestos Generales del Estado en el 2022, lo que condujo a las elecciones que dieron la mayoría absoluta al socialista António Costa, actual presidente del Consejo Europeo.

La segunda fue en el 2023, cuando el ex primer ministro dimitió tras otro entramado judicial, la conocida como operación Influencer. Los jueces instructores no han podido probar, a día de hoy, las responsabilidades penales de Costa. Desde la renuncia del ex primer ministro, la Fiscalía ha sido objeto de críticas por no haber ofrecido pruebas públicas sobre la presunta implicación de Costa en esas irregularidades.

Los socialistas están convencidos de que podrán volver a ganar las elecciones pese a que la convocatoria electoral les ha pillado por sorpresa: la ultraderecha de Chega pierde apoyos por otros escándalos de corrupción y los conservadores moderados deberán lidiar con el caso de Montenegro, sospechoso, como citamos, de favorecer a familiares con favores económicos. Sin embargo, los sondeos no muestran todavía una tendencia favorable para la izquierda.

CÓMO FUE

El caso fue desencadenado por las revelaciones hechas por el periódico portugués Correio da Manhã.

Los informes afirman que la esposa y los hijos de Luís Montenegro son socios en una empresa de consultoría de protección de datos y compra y venta de bienes raíces llamada Spinumviva.

Entre los clientes de la compañía habría un grupo de casinos, cuyos contratos de concesión deberían ser renovados por el gobierno a finales de este año.

La empresa también fue acusada de beneficiarse de una ley aprobada en el 2024 que cambió las normas sobre la construcción de viviendas en zonas rurales.

El primer ministro fue el fundador y poseyó la mayor parte de la empresa hasta el 2022, cuando dejó Spinumviva y transfirió sus acciones a familiares un mes después de ser elegido presidente del PSD.

Los críticos, sin embargo, dicen que aún habría un conflicto de intereses, ya que Montenegro está casado en una comunidad parcial de bienes y aún podría beneficiarse de las ganancias de la empresa.

El líder de la oposición socialista, Pedro Nuno Santos, acusó a Montenegro de "recibir pagos de empresas" mientras era primer ministro, porque los clientes de Spinumviva mantenían pagos a la consultora.

A finales de febrero, el periódico Expresso había informado que Spinumviva recibió pagos mensuales de 4 500 euros del grupo Solverde, empresa de casinos y hoteles, desde julio del 2021.

Según el informe, la empresa familiar de Montenegro prestaba servicios de cumplimiento y protección de datos personales al grupo hotelero.

El periódico Correio da Manhã también reveló que Montenegro fue abogado de Solverde en el pasado. La compañía confirmó que el primer ministro habría trabajado como su representante legal entre abril del 2018 y mayo del 2022, antes de entrar en política.

Durante este período, Solverde habría negociado con el gobierno portugués una extensión de sus contratos de concesión para la explotación de juegos de casino en las regiones de Algarve y Espinho.

El contrato de concesión llegará a su fin este año, es decir, el gobierno de Montenegro sería el responsable de decidir el futuro de la empresa si no hubiera sido destituido el martes.

DESAFÍOS PENDIENTES

Estando Montenegro en el premierato, los principales medios europeos afirmaban que Portugal estaba en la vía correcta, con un crecimiento alto, pero soslayando los desafíos sociales y económicos de la nación peninsular.

A lo largo de los años, Portugal ha luchado con problemas como la pobreza, el desempleo y la desigualdad social, lo que ha llevado a una serie de crisis económicas y sociales en el país.

A pesar de ser un país desarrollado, Portugal tiene una tasa de pobreza relativamente alta en comparación con otros países de la Unión Europea. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, más del 20% de la población portuguesa vive en riesgo de pobreza o exclusión social.

La desigualdad social también es un problema importante en Portugal. La brecha entre ricos y pobres sigue siendo significativa y se ha ampliado en los últimos años. Esto ha llevado a una sociedad cada vez más polarizada, con una clase media cada vez más pequeña y una clase baja cada vez más grande.

Otro desafío importante que enfrenta Portugal es el desempleo. A pesar de haber mejorado en los últimos años, la tasa de desempleo en Portugal sigue siendo alta en comparación con otros países de la Unión Europea. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de desempleo en Portugal es del 7,8%, lo que representa a miles de personas desempleadas en todo el país.

El desempleo es especialmente alto entre los jóvenes, con una tasa que supera el 20%. Esto ha llevado a una generación perdida de jóvenes portugueses que luchan por encontrar trabajo y construir una vida estable.

Portugal ha experimentado varias crisis económicas en las últimas décadas, que han tenido un impacto significativo en la economía del país y en la vida de sus ciudadanos. La crisis económica del 2008 lo llevó a una recesión económica y a una serie de medidas de austeridad impuestas por el gobierno para intentar estabilizar la economía.

A pesar de los esfuerzos por salir de la crisis, Portugal sigue luchando con altos niveles de deuda pública y una economía frágil. La pandemia de COVID-19 ha exacerbado aún más esta situación, con una contracción económica del 7,6% en el 2020 y un aumento en la tasa de desempleo, que aún continúa cinco años después.

Otro desafío importante que enfrenta es en la salud, ya que experimenta dificultades por la falta de recursos y personal médico, creando una crisis  sanitaria que descubre las debilidades del sistema.