«Disidentes» contra exfuncionarios de USA

Así respondieron a la carta pública que enviaron a Obama más de 40 ex altos funcionarios demócratas y republicanos, empresarios e intelectuales.

El diario español El País, enemigo de la Revolución cubana, valoró lo acaecido como “insólito” porque logró unificar en una posición como esa a tales sectores.

Sin embargo, un cable de EFE indicó desde La Habana que, según los antes referidos voceros, lo importante ahora no es buscar un acercamiento bilateral, sino concentrarse en el tema de los derechos humanos en la nación caribeña.

Así contradicen la tendencia que en la arena internacional, y en los propios Estados Unidos, ha venido favoreciendo el cese de la añeja política de aislamiento propugnada por Washington contra la isla.

Casi al mismo tiempo se conoció que notables figuras de variadas congregaciones religiosas norteamericanas volvieron a reclamar una aproximación entre ambos países.

También se dio a conocer que importantes empresarios estadounidenses, incluidos altos dirigentes del sector, organizan una visita exploratoria a La Habana.

En ese contexto, El País estimó que “crecen las voces pidiendo a Obama que atenúe el embargo impuesto a Cuba desde hace más de 50 años”.

Luego expone que entre esas peticiones se incluyen flexibilizar los viajes de ciudadanos estadounidenses a La Habana, el envío de remesas, y mayor impulso a los nexos empresariales.

Según este conocido diario de Madrid, lo nuevo está ahora en que también lo piden “voces muy autorizadas” algunas con cargos recientes en la Casa Blanca.

Esos funcionarios, puntualiza, acumulan amplia experiencia en las relaciones Cuba-Estados Unidos y el resto de América Latina.

Uno de ellos es Jeffrey Davidow, el cual entre 1996 y 1998 fue secretario de Estado adjunto para Asuntos Hemisféricos durante la administración Clinton.

A continuación, El País dice que en Washington casi todo el debate ha girado en torno a los que defendían continuar o acabar con el “embargo”.

Un argumento estéril, alerta Davidow, porque luego de la ley Helms-Burton, eso está sujeto a una decisión del Capitolio.

No obstante, reflexiona, la carta enviada a Obama huye del debate ideológico y solo reclama “acciones específicas” ajenas al Congreso.

Los firmantes acentuaron la excepcional ocasión de transformar esa política, debido, como demuestran las encuestas, a que la mayoría de los estadounidenses lo avala.

De manera particularmente significativa le advirtieron a sus gobernantes dos cuestiones:

Primero, que esta ventana podría cerrarse, y segundo, que internacionalmente se están quedando cada vez más aislados respecto a Cuba.

Eso último es una alusión bastante clara, entre otras cosas, al sostenido chasco sufrido por Estados Unidos a partir que, desde 1992, la Asamblea General de la ONU ha venido examinando el bloqueo a la isla.

Ello lo sintetiza, pero no es el único gran fracaso de su diplomacia en cuanto al tema.

Y es aquí cuando llamados voceros “disidentes” se atreven a rechazar la lucidez de exaltos funcionarios estadounidenses que favorecen un acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.

Lo hacen mientras asoman que en La Habana, junto a otros asalariados, celebran la eventual aparición de un periódico digital estadounidense con marchito rostro cubano.

Este último, por derecho propio, correspondería a su anexionista mayor, Yoani Sánchez, y de lograr mantenerse, estaría completamente al servicio de la potencia extranjera que paga.