Conducta: Encrucijada entre una desgarradora realidad y un futuro incierto

Conducta: Encrucijada entre una desgarradora realidad y un futuro incierto
Fecha de publicación: 
11 Febrero 2014
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No sé por qué extraña sensación decidí romper mi inercia diaria el viernes en la noche. Apenas dos días separaban a la premier de Conducta de mi presencia en el cine Yara. No había tenido recomendaciones muy cercanas, solo el habitual la película está echando humo, esa frase impregnada de cubano común que circunda a buena parte de nuestras cintas cada vez que germinan de sus creadores.

El echando humo es una frase que arropa a una mayoría, y por consiguiente no ajena a aquellos seres con cierta dosis de arrogancia y otra mucho mayor de “estupidez” que dicen coquetear con la intelectualidad y paralelamente llevan una vida tan mustia como una lechuga en medio del Sahara a las dos de la tarde.

 

Todo ese amasijo vislumbraba la casi una cuadra de cola que L abajo se alistaba a comprar sus papeletas para emprender un viaje milimétrico, detenido, al menos en mi caso, en la encrucijada planteada por el peso de una realidad desgarradora y la imborrable neblina de un futuro incierto.

 

Para colmo de males, apenas tuve el tino de enrolarme con 15 minutos de retraso en el último vagón del tren, ese que ancló en la estación Conducta cuando ya Carmela padecía la soledad acuñada por la ausencia de su hija y su nieto, dos de tantos Robinson Crusoes antillanos que rompieron eslabones familiares para perseguir ese cometa llamado “American Dream”; ese que arrancó con la pérdida de Camilo y la estocada del dolor dejada por la muerte en sus compañeros de clase; ese que me privó de escoltar al pie de la letra las primeras trastadas de Chala, sus encontronazos iniciales con Sonia, y del otro lado de la balanza su nobleza al desnudo, su alma puesta en el entrenamiento de cada perro de pelea, con la incógnita de la posible paternidad de Ignacio rondándolo de forma perenne y ese arcoíris pequeño de billetes multicolores dejado el lunes en la mañana, justo antes de partir a su pequeño hábitat “gansteril”, una jungla con nomenclatura Escuela de Conducta, y con trasfondo gélido para muchos otros niños que como Chala, se convirtieron en un producto abortado por esa mezcla ineludible de entorno cruel (barrio de Jesús María), debilidad en el obrar de sus padres y la inexistencia cercana de una Carmela madre, educadora con cada una de sus letras, fraguada en el ardor de miles de conflictos, donde el suyo propio a veces se antojaba desapercibido hasta el momento justo de llegar a casa, querer intercambiar criterios y emociones con los suyos y conciliar el sueño con la imagen de un… hasta mañana mijita y la esperanza de una jornada mejor.

 

No pretendo hacer una disección transversal de la cinta, aunque confieso que mis dedos andan por el teclado cual si Bolt devorara el hectómetro, y las ganas de desandarla del pi al pa destilan. Quizás sea por el sabor tan grato que dejó en mí, las ovaciones arrancadas a los espectadores y las lágrimas que enjugaron rostros en más de una ocasión, acompañadas de un latir acelerado por momentos, total absorción y sorpresas reiteradas.

 

Reconozco que es un atrevimiento mío intentar escribir una crónica. Estoy plenamente convencido que para Ernesto Daranas, su director, también lo fue emprender un proyecto capaz de desnudar genomas y un trozo de nuestra sociedad “empolvado”. Solo que su atrevimiento derivó tal vez en una de las mejores películas cubanas de la última década. Un disparo certero al corazón de una parte de mi Habana, esa virgen ajena y hasta inverosímil para muchos, dura, difícil y cotidiana para otros que ni siquiera piensan más allá de sus cazuelas.

 

Conducta nos guía por un sendero crucial que va desde la depauperación despiadada de los valores, sea cuales sean los sujetos en cuestión, hasta la llama frágil de esperanza al final del corredor, resistiendo al empecinamiento de Raqueles, embistiendo la indiferencia de Ignacios, hurgando en las fibras sensibles de las Yenis, no importa si con una estampita en el mural de la clase, un ensayo de baile español en un andén, un abanico plagado de ese amor infantil cristalino e ingenuo, el derecho al conocimiento pendiendo de un hilo, o sencillamente el acecho del posible retorno no deseado de ella y su padre a su provincia de origen.
 
De la estirpe de Carmela se desafían los procederes macabros, la incomprensión rígida de decisores, se equilibra la balanza entre enseñar y educar. Definitivamente, las mejores lecciones de Alina Rodríguez escapan a las cuatro paredes de su aula, trascienden generaciones, qué más da si problemáticas o no. En definitiva, toda persona encierra al menos un conflicto en potencia.

 

Y a ritmo de conflictos por resolver se me fue apagando la hora y 40 minutos de travesía. En una mano, el pañuelo, la otra apretada tratando de frenar la avalancha de indiferencia, de desgarrar el velo del silencio, de intentar trocar lo sucio en oro. Parafraseando la letra de una canción… “yo tengo un amigo de nítida fe”.

 

Hoy, me atrevería a decir que una dosis de Cuba apuesta más a la fe que a la inminencia de una transformación para bien. No solo en Jesús María, Coco Solo, Atarés, La Cuevita o El Husillo hay Chalas, Yenis, Ignacios, Sonias, Raqueles o Carmelas. Si volteamos la mirada o nos detenemos a analizar nuestro ambiente más cercano, pocos dudarán que hemos convivido buena parte de nuestras vidas con ellos. Cuba desde hace ya buen tiempo está urgida de Conductas, de buenas Conductas, de sabias Conductas…

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Comentarios

Me atrevo a decir que Conducta es la pelicula mejor elaborada de los ultimos años ,rompe con los trillados temas que estas exponen ,sacando a la luz otros que no sabemos cuanto hacen que no trataba el cine cubano.Ademas muy certero ver la realidad a traves de los ojos de chala ,niño que en mi opinion ha actuado mejor que nadie ,porque es demostrado que lo natural nada lo sustituye ,en sus venas corre la actuacion ,sin pertenecer a ningun grupo que lo formara com tal.Mis respetos a todos los que participaron y mi felicitacion a su director ...Espero se reconozca en Cuba primero que nada esta maravillosa creacion.

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