Elecciones rusas: Putin en su cuarto mandato presidencial

especiales

Elecciones rusas: Putin en su cuarto mandato presidencial
Fecha de publicación: 
19 Marzo 2018
0
Imagen principal: 

Ni un masivo ataque cibernético desde 15 naciones, ni el bloqueo de Kiev para impedir que los rusos residentes en Ucrania ejercieran el voto, ni la intensa campaña imperialista para denigrar a la que es hoy su principal figura, pudieron impedir que millones de ciudadanos de Rusia acudieran a las urnas para darle holgadamente a Vladimir Putin su cuarto mandato presidencial.

No era sorpresa, se sabía que el actual Presidente, como independiente, iba a revalidar su mandato, de manera amplia, con poco más de las tres cuartas partes de los votos, y sin el asomo cercano de los otros siete aspirantes: Serguéi Baburin (Unión Popular de Rusia), Pável Grudinin (Partido Comunista), Vladímir Zhirinovski (Partido Liberal Demócrata), Ksenia Sobchak (Iniciativa Ciudadana), Maxim Suraikin (Comunistas de Rusia), Borís Titov (Partido del Crecimiento) y Grigori Yavlinski (Yábloko).

Más del 60% del electorado  acudió a votar, un 4% más que en los comicios del 2012, en una cita en la que 291 equipos de observadores internacionales avalaron su transparencia.

Desde hace casi dos décadas, Putin ha sido la figura política más representativa de Rusia. En 1999 fue nombrado presidente interino. En marzo del 2000 fue elegido para un primer período presidencial entre los años 2000 y 2004 y, posteriormente, fue reelegido para el período 2004-2008.

Putin cumplió su tercer mandato, iniciado en el 2012, y este cuarto abarca hasta el 2024
Ni esa prensa occidental, ni quienes les da órdenes, dudaban de la victoria del mandatario a quien tanto temen, y que no han podido doblegar ni con patrañas externas, ni conspiraciones internas, que han ido desde el terrorismo, hasta la compra de alguno que otro elemento que tiene más cercanía con lo foráneo que su pueblo.

Las acciones chocantes de varios gobiernos occidentales no han hecho más que fortalecer al líder ruso. La llegada del fascismo a Ucrania  y la decisión del pueblo de Crimea de regresar al seno de la Federación Rusa y la campaña solidaria que ha asestado fuertes golpes al terrorismo en Siria son partes de esos intentos, en lo que, como algo burlesco, se trató de hacer creer que Moscú había  interferido en las más recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Lo más reciente ocurrió en plena campaña electoral rusa, cuando la primera ministra británica, Theresa May, acusó sin presentar prueba alguna al propio Putin de haber ordenado el enseñamiento de un ex espía ruso, ya indultado hace 12 años, y su hija Yulia, acusación tanto superficial como  malintencionada que fue respaldada enseguida por los presidentes de EE.UU. y Francia, tras lo cual fueron expulsados 23 diplomáticos rusos.

Moscú respondió este sábado, ordenando la salida del territorio ruso de los correspondientes 23 diplomáticos británicos, además de cerrar el British Council y el consulado general del Reino Unido en San Petersburgo.

El por qué del respaldo del pueblo

Recordemos que al comienzo de los años 2000, Rusia había perdido el estatus de una de las dos principales superpotencias del mundo. Al pasar las riendas del gobierno a Putin la situación económica se estabilizó y millones de rusos se unieron a la clase media mundial. El fortalecimiento de la conciencia nacional resultó estar relacionado no solo con los éxitos económicos.

La sinceridad es una de sus características. Al destacar los logros de Rusia durante casi dos décadas, como la duplicación del crecimiento económico y de las jubilaciones, reconoció la existencia aún de problemas, y aunque el rango de pobreza bajó de un enorme 60% al 20% dijo que esto era mucho, y que había que reducirla al mínimo.

Si la gran mayoría de la población apoya a Putin, se debe entender que encabeza Rusia el político más popular, que ha hecho mucho para su país y que los ciudadanos le respaldan, cuestión que algunos de sus enemigos no solo reconocen, sino lamentan el poco apoyo que tienen algunos de sus políticos.

En cuanto a los logros del mandatario sería muy vasta la explicación, pero se comprende la gran importancia de las sucesivas victorias sobre el terrorismo, la preservación y  el fortalecimiento de la influencia internacional de Rusia, la oposición a las “revoluciones de colores” promovidas por la OTAN, la reunificación de Crimea, el renacimiento del Ejército y la Marina, con armas que superan a las de Occidente, y a menor costo; victoria en el enfrentamiento a sanciones, la apuesta por los valores universales tradicionales y el apoyo a las diferentes religiones; la celebración de los Juegos Olímpicos de Sochi, la preparación para el campeonato de fútbol 2018 y el restablecimiento del culto al deporte en el país.

Perdonen  el párrafo anterior, por largo, a lo cual pudiéramos poner como colofón otro mérito indiscutible de Putin:

Devolver a los ciudadanos rusos la confianza en sí mismos y el orgullo de su país.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.