ZONA CRÍTICA: Una oportunidad para el encuentro

Cuando se dice que la música es emblema de la cultura cubana se dice a partir del convencimiento de que en este país generaciones completas de artistas han legado uno de los más significativos patrimonios musicales del continente. Y pudiéramos decir más: si asumimos que este es un país relativamente pequeño, y de historia relativamente corta, los aportes al panorama musical universal son extraordinarios. No en vano para muchos en el mundo esta es la isla de la música.

Pero no conviene regodearse en realizaciones, por más que refuercen egos y autoestimas. No somos el ombligo del mundo. Ni en la música ni en ninguna manifestación. El diálogo permanente con el acervo universal es imprescindible. Porque al final, la música cubana es también resultado de múltiples confluencias. Y no hay evolución sin intercambio.

Convocatorias como el Premio de Composición de Casa de las Américas, que ha sesionado hasta hace unos días en La Habana, ofrecen oportunidades únicas para los compositores cubanos. Porque hace falta mirar más allá de las fronteras, para establecer comparaciones fructíferas entre lo que se hace aquí y ahora, y lo que se hace fuera. Se trata de encontrar referentes y aprovechar aportes.

Más que la competencia en sí, lo que más importa es la oportunidad del encuentro, del debate, de la puesta al día. Los espacios de socialización de experiencias siempre serán insuficientes, si entendemos que la creación es un ámbito ciertamente inabarcable. Hay que aprovechar esas oportunidades. Casa de las Américas ha sido puntal en ese sentido, pues ha devenido escenario de talleres y conferencias meridianas. Indudablemente, en la obra de compositores contemporáneos cubanos hay mucho de esa impronta.

Cuba cuenta con un potencial siempre significativo, gracias a su sistema de enseñanza artística. Ni siquiera los rigores de una crisis, con el éxodo de profesionales que conlleva, han menguado en sus esencias valores de la creación cubana contemporánea. Pero no es cuestión de dormirse en los laureles. Casa de las Américas, pese a todos los obstáculos, sigue trabajando por la cultura cubana, y por su inserción coherente en el panorama latinoamericano. Y esa, por supuesto, es una ecuación que funciona también perfectamente a la inversa. Música de Cuba en América Latina. Música de Latinoamérica en Cuba.