Sailín Carbonell: Tengo muchas ganas de hacer y aprender

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Sailín Carbonell: Tengo muchas ganas de hacer y aprender
Fecha de publicación: 
27 Agosto 2024
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Así se presenta la adolescente Aidana en la telenovela “Vuelve a mirar”; la doctora Selma, en “Los hijos de Pandora”,  Dayana, en la serie “Variantes” y la bibliotecaria de Calendario, o la l inquieta directora de audiovisuales.

Pero a la par de vivir tantas vidas y experiencias, Carbonell muestra dichosa la pasión que le significa protagonizar personajes de carácter en el teatro tanto para adultos como para infantes. Por eso agradece ser  integrante de la ya reconocida familia de teatro El Público, dirigido por Carlos Díaz; y la experiencia que representó la obra “Magnolias”, por teatro Aire frío, liderado por otro maestro, Eduardo Eimil.  En cualquier caso es la misma joven sencilla, amabilísima que multiplica sus horas de trabajo para conceder una entrevista, revisar posibles guiones y escribir nuevos proyectos. La misma intérprete mesurada y convincente que tras sus distintivos lentes regala la  absoluta franqueza de un mirar limpio y escudriñador.

Con Sailín Carbonell quisimos conversar  sobre su quehacer diversificado y aunque no elige entre la actuación y la dirección, sí, confirma cómo la primera fue esa puerta que se le abrió para acceder al universo del arte, por tanto es la única que nunca cerraría por la multiplicidad de matices que le ofrece para ampliar sus ya muchos universos creativos.

¿Cuándo apuestas por el arte?

Soy camagüeyana y en la provincia hay una escuela profesional de arte. Realmente ingresar a ella fue una decisión que en aquel momento tomé—, lo confieso,— a la ligera; tenía solo catorce años y quería ser actriz. Estoy segura que la serie que me impulsó a desearlo fue “Mucho ruido”, pero evidentemente no tenía ni el conocimiento,  ni sabía cuánto rigor, disciplina, constancia, ni las herramientas que necesitaría para enfrentarme a la profesión; pero definitivamente era el lugar que necesitaba para encontrarme.

Recuerdo que desde pequeña ni mamá me inscribía en todo tipo de actividades con tal de que yo gastara energías y en una de esas tantas pertenecía a un grupo de teatro aficionado. Una de las obras trataba de gatos y yo era un gatico más; sin embargo cuando salía al escenario la sensación de ver mis pies en el tabloncillo, las luces, el público, ahí hubo un cúmulo de sensaciones inexplicables en mí, y aun siendo tan pequeña me fascinó. Luego terminé  haciendo las pruebas en la ENA, no estaba segura de poder aprobar o no; y, sí, aprobé y estando  ya en primer año y entendiendo que aquella carrera significaba  mucho más que poder salir en televisión , entonces ahí comenzó a gustarme mucho más, hasta definir que ciertamente eso era lo que quería: ser actriz”.

Eres una  actriz que  ha devenido en directora, ¿cuándo  y por qué llegas al video clip?

“Una vez graduada comencé en un grupo de teatro, y con ello a montar obras, todo esto en Camagüey. Empecé a girar por todo el país; a  participar en eventos importantes, sobre todo en el Festival Nacional de teatro de Camagüey, que es grandioso. Eso significaba que todo el trabajo iba con mayor seriedad, muy diferente  a cuando soñaba en la escuela siendo todavía adolescente. Es indiscutible que en esta toma de madurez influyó mucho la base y la incidencia de los profesores que tuve. Me siento afortunada de haber podido contar con grandes maestros. Yo sé que  hay muchas personas que no pasan por la Academia y tienen un talento inmenso. En mi caso las bases de todo lo que he hecho en mi corta carrera se lo debo a lo aprendido en la Escuela de Arte Vicentina de la Torre. Ciertamente, la escuela no garantiza qué actor o actriz vas a ser; pero sí te concede las herramientas que podrás desarrollar o no.

Yo no provengo de una familia de artistas, no tenía por tanto los referentes con los que cuento hoy; ni proximidad alguna al mundo de la plástica, ni la literatura, nada de eso, yo llegué, como se dice, virgen para absorber todos los conocimientos que provenían de la Escuela de arte. Pero sucede que cuando te gradúas es increíble como la información de la que te apropias es diferente por el tema de las redes sociales, los medios,  el propio trabajo de las instituciones, y en ese contexto a mí me llegaba constantemente la información de “no te vayas a La Habana  a estudiar en el  ISA, que al final no vas a aprobar, siempre seleccionan más estudiantes de la capital”; eso  era como una especie de “secretico”; seguí apostando por trabajar en el teatro; pero en Camagüey hay una filial de la FAMCA  y me decidí  hacer las pruebas, aunque mi intención no era prepararme cono directora, sino básicamente  estudiar en el Isa, seguir creciendo profesionalmente , y  adquirir nuevas herramientas para mi carrera como actriz.

Hice las pruebas para la FAMCA, luego por razones personales y profesionales decidí venir para La Habana, me trasladé y me gradué aquí. Y básicamente me pasó lo mismo, solo con la diferencia que estuve estudiando dirección y continué con mi vida activa como actriz; de hecho enfrentándome a la dinámica  de la capital, a los casting, intervine en mis primeras novelas y ya la FAMCA me estaba gustando demasiado, aunque siempre la vi como esa carrera que complementaría  mi carrera como actriz.

Tengo que confesar que en medio de todo este proceso de aprendizaje y crecimiento, nunca sentí el video clip como un género al que podría dedicarme, no por demeritarlo, ni mucho menos, sencillamente, porque no tenía el conocimiento para  hacerlo; me parecía muy difícil.

Sucede que en la FAMCA, desde el primer curso terminas haciendo un corto de un minuto, y luego de más tiempo según va pasando los cursos. Para mí resultaba un ejercicio muy fuerte intentar contar una historia que se adecuara o no a la letra del tema y se entendiera en tan pocos minutos, o sea,  le  temía a esa capacidad de síntesis increíble de esa expresión que sin ser un corto, sin dejar de cinematográfico, atractivo, interesante, pudiera decir tanto, atendiendo a otro lenguaje , con un tiempo marcado y una historia predeterminada que nace del tema musical. Pero se sorteó el obstáculo- temor y recién estreno el video clip “Olvídate de Daryl.

Eres una de las directoras de la propuesta cinematográfica Aislados, cuéntanos de esta experiencia y sí podría marcar un antes y un después en tu carrera?

“Sí,  “Aislados” es una película coral, somos cuatro mujeres realizadoras, yo soy una de ellas, tengo a mi cargo la última historia, que se llama “La prueba” . Fue una experiencia realmente hermosa el trabajo de la dirección de actores, desde el propio guion, que no es mío; aunque, sí, el argumento de la historia. Intervienen los excelentes actores Bárbaro Marín, Yeni Soria, Bryan Hevia y Yudexy De la Torre.

Fue una película que si bien estaba dirigida por directoras diferentes, el equipo técnico: dirección de fotografía,  dirección de arte fue el mismo y eso nos  ayudó muchísimo en el proceso de unión y cohesión de las historias.

Y sí, siento que este filme marca un antes y un después en mi carreta. Todo partió de una convocatoria de CINESOF en la que había que presentar historias. Estas fueron las cuatro escogidas y fue un reto dirigir por primera vez a un niño. El trabajo de dirección de actores para con un pequeño lo cambia todo; el proceso es totalmente diferente.

Por otra parte hay que destacar que fue un trabajo en pandemia, por supuesto, había mucho riesgo; yo tenía varias locaciones; creo que mi historia es como la más movida, en cuanto a la variedad de espacios;  el set principal fue en un solar de La Habana Vieja, las condiciones eran complicadísimas; por tanto fue un proceso difícil; aunque hermoso. No me enfrentaba por primera vez  a la dirección en este filme, ya había tenido experiencias anteriores; pero sí fue un proceso novedoso del cual me he quedado con un aprendizaje completo

Y luego de este recorrido, nos adelantas proyectos inmediatos Sailín...

“Recientemente filmé una serie como actriz bajo la dirección de Elena Palacio, y me encuentro en el rodaje de la película “5 historias de amor y un bolerón desesperado”, bajo la dirección de Arturo Santana..Como realizadora estoy en la escritura de un proyecto que me tiene enamorada, pero aun no puedo dar mucha información”.

Significa entonces que el nombre de Sailín Carbonell, afortunadamente, seguirá apareciendo en nuevos créditos en su doble accionar creativo.  Tal vez la  respuesta ante tales empeños está en la manera en que despidió esta charla virtual.

“Es que mis motivaciones son trabajar, probar, arriesgarme y estar en un proceso de búsqueda constante. Aprender y aprehender. Tengo muchas ganas de hacer y esto es lo más importante. De todo, absolutamente de todo, aprendo”.

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