El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró hoy que su país seguirá defendiendo los principios de soberanía e igualdad de los Estados y de no injerencia en los asuntos internos de otras naciones.

Al intervenir de manera presencial en una reunión ampliada del colegio del Ministerio de Asuntos Exteriores, el mandatario subrayó que como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Rusia continuará protegiendo los principios fundamentales consagrados en la Carta de la ONU.

Subrayó que otra de las prioridades de su política exterior es la de fomentar el papel clave de ese organismo en la solución de problemas internacionales, reportó el sitio web del Kremlin.

“En línea con este enfoque de principios, sigue nuestra propuesta de celebrar una cumbre de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia, Reino Unido, China, Estados Unidos y Francia), que tienen la responsabilidad especial de mantener la paz y la estabilidad internacional”, comentó.

La iniciativa fue presentada antes por Putin en enero de 2020 y en abril de este año, en su mensaje anual al parlamento, manifestó su esperanza de que pueda efectuarse tan pronto como lo permitan las condiciones epidemiológicas.

En el encuentro de este jueves con altos funcionarios de la Cancillería, el jefe de Estado instó al ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, a conseguir de Occidente garantías serias y de larga duración a fin de consolidar la seguridad de la nación.

Señaló que las últimas advertencias de Moscú causaron “cierta tensión” en esos países y llamó a que esta situación dure el mayor tiempo posible “para que no les venga a la cabeza organizar en nuestras fronteras un conflicto que no necesitamos”.

Putin subrayó que Rusia no puede estar en vilo pensando “qué podría pasar allí mañana” y, en su opinión, pese a que es un socio poco fiable que rechaza con facilidad cualquier acuerdo, es necesario seguir trabajando con Occidente.

El mandatario acusó a los países occidentales de agudizar las tensiones en el Donbass con el envío de armas a Ucrania y realizando maniobras “de carácter provocador” en el mar Negro y en otras regionales cercanas a las fronteras con Rusia.

Para el jefe del Kremlin, la crisis en Ucrania del Este está lejos de resolverse y culpó a Kiev por la situación creada a partir de su incumplimiento de los acuerdos de Minsk y de las consultas en el formato de Normandía.

Denunció que Alemania y Francia, partes de ese formato junto a Rusia y Ucrania, están permitiendo que el gobierno de Kiev destruya los acuerdos de Minsk para una solución pacífica del conflicto en el Donbass, “algo que, por desgracia, lleva a las negociaciones a un callejón sin salida”.

No obstante, Putin defendió la intención de continuar trabajando en el formato de Normandía porque, reflexionó, no hay otros mecanismos que contribuyan a la resolución de los problemas en esa región de Ucrania ni alternativa a los acuerdos de Minsk.