La edición 33 de las Romerías de Mayo se celebrará del 2 al 8 de mayo de 2026 en Holguín, Cuba, dedicada a los 40 años de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y al centenario del nacimiento de Fidel Castro, en reconocimiento a su influencia en la cultura cubana y su apoyo a la juventud creadora.

Ya fue lanzada la convocatoria bajo el lema “Tradición y modernidad en defensa de los valores identitarios de nuestros pueblos”, para la participación de proyectos artísticos nacionales e internacionales hasta el 31 de diciembre de 2025, con resultados de selección previstos para febrero.

El presidente de la AHS, Yasel Toledo Garnache, destacó que Fidel fue Miembro de Honor y Maestro de Juventudes de la asociación, y recordó encuentros claves como el de marzo de 1988 y su participación en el Congreso de 2001, donde dialogó extensamente con jóvenes creadores.

Las Romerías de Mayo, consideradas el evento más importante de la AHS, contarán con amplia participación internacional y con sus espacios tradicionales como Babel (artes plásticas), Cámara Azul (audiovisuales), Bloguerías de Mayo (medios), Palabras Compartidas (literatura) y Vivencias y Raíces (arte comunitario).

Desde 1993, este festival ha convertido a Holguín en la capital del arte joven cubano, promoviendo el intercambio entre generaciones y culturas.

La edición de este año ofreció una intensa programación con más de 500 actividades distribuidas en una veintena de espacios culturales.

El evento destacó por su diversidad artística y su capacidad de convocar a un amplio público, desde conciertos multitudinarios —como el cierre protagonizado por Los Van Van en la Plaza Calixto García— hasta espacios temáticos consolidados como Palabras Compartidas, centrado en el diseño editorial cubano; Babel, dedicado a las artes plásticas; Bloguerías de Mayo, con debates sobre inteligencia artificial y arte; y Cámara Azul, enfocado en el cine joven.

También se llevaron a cabo encuentros musicales como Destrabando la Trova, Quiero una Canción, Electroromerías y Rockmerías, que impulsaron géneros diversos dentro de la escena alternativa cubana.

En el plano académico, el Congreso Memoria Nuestra celebró su 30.ª edición con reflexiones sobre la memoria indígena en la cultura, mientras que los talleres comunitarios e intercambios internacionales enriquecieron el programa con actividades sobre patrimonio intangible, jazz y boleros, realizados en espacios emblemáticos como la Tumba Francesa y la Casa de Iberoamérica.