¿Por qué es importante la comunicación política?

Desde los inicios de la civilización, la comunicación y la política han sido elementos primordiales para la organización de los Estados y el desarrollo de las sociedades. Pero, ¿por qué a día de hoy continúa siendo importante la comunicación política? ¿Es un asunto solo de interés académico?
 
Se conoce que, a través de la historia, la plaza pública fue el sitio donde se realizaba la comunicación política. Allí los políticos daban a conocer sus ideas, decían lo que pensaban en torno a aspectos de la sociedad de la que formaban parte y comunicaban sus planes de acción. Desde entonces, el hombre ha desarrollado la política valiéndose de la comunicación, a fin de influir en los ciudadanos para la aceptación de un modelo económico, político y social, en el cual se sigan ciertas normas, valores y principios del sistema político imperante. 

Investigadores del tema plantean que las características de este tipo de comunicación están determinadas por el momento histórico y por el interés de las clases o grupos sociales dominantes. Se trata de un área del conocimiento que procura estudiar a los actores, discursos y comportamientos políticos. En tal sentido, ha sido abordada desde la Teoría Política, la Sociología y las Ciencias de la Comunicación.
 
Como suele ocurrir en temáticas de esta índole, en la actualidad no existe un acuerdo internacional sobre su definición y sí múltiples concepciones acerca de su rol en la sociedad. Por ejemplo, en ocasiones es comprendida, según una investigación asociada a la Universidad de La Habana, “como una herramienta que condiciona el pensamiento de las personas, su representación simbólica y la postura que adoptan ante las situaciones dadas”. 

Más allá de las múltiples aristas desde las que se aborda este fenómeno, lo cierto es que la comunicación política es la vía para exponer las contradicciones políticas y realizar propuestas de solución. Parafraseando a un investigador cubano: ningún conflicto político se puede solucionar sin comunicación política. 

De ahí la importancia de que las instituciones y servidores públicos comprendan cada vez mejor las lógicas de la comunicación política y las incorporen a su ejercicio cotidiano, en un manejo ético que apunte al establecimiento y consolidación de los necesarios consensos ciudadanos.