Un nuevo documento de la Policía del Capitolio da prueba de lo poco preparados que estaban los agentes para enfrentar disturbios como el motín del 6 de enero en Washington DC.

El memorando de planificación policial es del 5 de enero, un día antes del motín, y subraya que no había "amenazas específicas conocidas", en lo que es considerado un error entre los equipos de inteligencia.

De todos modos, el documento interno de la Policía del Capitolio de Estados Unidos advirtió a los oficiales que estuvieran preparados ante la eventualidad de posibles ataques a las líneas policiales.

Según un memorando interno hasta ahora desconocido, la policía hizo planes para que agentes vestidos de civil vigilaran a los manifestantes, una táctica que pareció hacer poco para evitar la violencia ese día.

El documento comienza con lo que ahora parece un análisis de amenazas profundamente equivocado: "En este momento no hay amenazas conocidas específicas relacionadas con la Certificación de Voto de la Sesión del Congreso Electoral del Colegio".

El sitio Político dio a conocer hoy el "Plan Operativo de la Unidad de Disturbios Civiles", un documento de estrategia de 17 páginas para la policía el día de la certificación del Colegio Electoral, para confirmar el triunfo electoral de Joe Biden.

Los documentos arrojan nueva luz sobre cómo la Policía del Capitolio se preparó para las protestas, detallando las preocupaciones de la fuerza sobre los manifestantes.

Los datos muestran que, de alguna manera, el departamento fue profético sobre la violencia que se desarrollaría, pero no desplegó suficientes defensas para contrarrestar los disturbios.

Uno de los cinco objetivos de la misión que enumera el documento era "establecer y mantener una ruta de marcha fija mientras se excluye el acceso a los contramanifestantes para minimizar el potencial de interacciones violentas".

Ese objetivo no se logró cuando los manifestantes invadieron las barricadas de la policía y asaltaron el Capitolio.

El documento detalla más planes para lidiar con la turba pro-Trump. "Se espera que los manifestantes intenten obtener acceso ingresando a los arbustos y otros elementos naturales", se lee.

El memo también decía que "se anticipa que una marcha probablemente avanzará hacia los terrenos del Capitolio" y que el Departamento de Policía Metropolitana de Washington escoltaría a los manifestantes.

Luego, continúa, cuando los manifestantes se acerquen al Capitolio, los pelotones de la Unidad de Disturbios Civiles "se moverán" y los bloquearán para que no entren y los desvíen al oeste del edificio del Capitolio.

Sin embargo, ninguna de las estrategias establecidas el 5 de enero pudo ser aplicada al día siguiente.

"Como el Departamento ha dicho públicamente una y otra vez, sabíamos que algunas personas estaban planeando actos de violencia", dijo a POLITICO un portavoz de la Policía del Capitolio. "Ninguna agencia policial o de inteligencia predijo el ataque a gran escala que terminó sucediendo".