OPINIÓN: Leñadores y Leones marcan el paso en la SNB

Con par de triunfos en los dos primeros encuentros de semifinales, Las Tunas e Industriales tienen la mitad de la tarea hecha en su afán por convertirse en finalistas de la 62 Serie Nacional de Béisbol.

Los Leñadores mostraron la misma contundencia que en la clasificatoria y cuartos de final, haciendo caso omiso a que enfrente está Matanzas, el otro equipo más completo de la pelota cubana actual.

Haber caído en los tres años anteriores contra los Cocodrilos es una espina demasiado grande para los orientales, que esta vez parecen listos para darle la vuelta a la tortilla.

El alto mando tunero manejó de manera excelente su pitcheo en los dos primeros duelos, y con máxima economía tiene a todo el mundo fresco para afrontar los tres choques del Victoria de Girón, donde los matanceros son bien difíciles de batir.

Por el contrario, la tropa de Armando Ferrer vio sufrir a sus principales serpentineros, tanto abridores como relevistas, pero sobre todo fueron controlados a la ofensiva, pues han sufrido porque sus hombres de fuerza no han podido descifrar el punto débil de esta pelota tan veleidosa.

En cualquier caso, jugando en su pantano los Cocodrilos lucen mucho mejor, así que esta serie debe regresar al balcón del Oriente cubano.

Más comprometido está Santiago de Cuba, porque sus dos fracasos fueron en su cuartel general, y ahora tendrán que buscar cuatro de cinco éxitos jugando tres fuera de casa.

Desastrosa fue la defensa de las Avispas en el Guillermón, y prácticamente todos los errores les costaron carreras que a la postre fueron decisivas.

Además, los pupilos de Eddy Cajigal desaprovecharon a sus dos mejores revistas largos a la espera de una reacción que no terminó por llegar. En el primer encuentro lograron ir descontando poco a poco, pero cuando se pegaron los Leones volvieron a anotar.

Los indómitos batearon muy bien con corredores en posición anotadora hasta el primer episodio del segundo encuentro, pero luego fueron maniatados.

Por el contrario, los Azules mutaron completamente con respecto al elenco que se vio en el inicio de estos play offs contra Sancti Spíritus.

El pésimo control y mala defensa que mostraron en cuartos de final desapareció de repente, seguro en parte por la adrenalina extra que genera el Clásico histórico de la pelota cubana, donde ellos en estos momentos superan en experiencia a sus rivales.

Muy nerviosos se vieron los jugadores santiagueros y eso es obra de su poca presencia en estas instancias, ya que sus veteranos se encuentran en el pitcheo, no sobre el terreno.

Guillermo Carmona finalmente movió su alineación haciendo caso omiso a aquello de que si se gana no se mueve (tampoco creo en eso), pero mantuvo como cuarto bate a Yasmany Tomás, y parece que el Tanque quiere despertar.

Todavía no ha puesto en órbita ninguna pelota, pero le está conectando muy bien, como hace siempre en el otro bando Yoelkis Guibert.

Aunque estén 2-0 a estas películas todavía les queda bastante rollo, así que no se mueva de su asiento.