OPINIÓN | Goleada no empaña mejoría del fútbol cubano
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Cuba sufrió una dolorosa goleada de 4-0 frente a su similar de Honduras, este domingo.
Nuestra selección absoluta se despidió de su estreno en el nivel A de la Liga de Naciones de Concacaf (Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol), con una goleada 0-4 ante Honduras este fin de semana, pero si me preguntan creo que este resultado no empaña la mejoría mostrada con respecto a la anterior competición asumida por los nuestros, la Copa de Oro.
Evidentemente perder por esa diferencia duele, más aún porque hasta ese momento la valla cubana se mantuvo en cero en los tres encuentros anteriores, pero creo que nadie tenía en sus pronósticos que pudiéramos sumar ante los catrachos en su estadio.
La gran hombrada de los Leones del Caribe fue haberles arrancado un empate el jueves pasado en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de República Dominicana.
Como era de esperar, el elenco centroamericano dominó las acciones durante casi todo el choque, pero la tropa del técnico Yunielys Castillo aguantó estoicamente y con salvadas de todo tipo, tanto de la zaga como del inmenso arquero Raiko Arozarena (especialmente una doble parada al inicio del segundo tiempo), logró mantener la igualada sin anotaciones.
Los cubanos tuvieron un par de buenas oportunidades de anotar, incluso una solo con la portería vacía que se falló increíblemente.
Ese fue el punto débil de nuestro conjunto, la ofensiva y en general la creación de juego, pero no se puede aspirar a mucho si además de las limitaciones conocidas no podemos contar con nuestros principales futbolistas: Onel Hernández y Luis Javier Paradela.
Apenas un gol anotado en cuatro partidos es un saldo muy pobre, pero me quedo con la seriedad defensiva y el compromiso y entrega de todos para ir sumando unidades.
El enorme esfuerzo realizado el jueves en Santo Domingo lógicamente se sintió el domingo en el Estadio José de la Paz Herrera, de Tegucigalpa. Del Félix Sánchez tuvieron que salir algunos por agotamiento, y otros fueron atendidos por calambres, debido al desgaste sufrido, y eso pasó factura a nuestros jugadores, que no están acostumbrados a jugar cada tres días.
Al final se cumplió el objetivo de mantenernos en el nivel A de la Concacaf, al terminar terceros en esta llave B con cinco puntos, por detrás de Jamaica (10 unidades) y Honduras (7), igualados con Surinam pero con peor diferencia de goles, y delante de Haití (3), y Granada (1).
Aquí nos benefició que sumamos ese valiosísimo punto frente a los hondureños, mientras que los haitianos empataron con los surinameses y perdieron con los jamaicanos.
No ser relegados al segundo nivel es un innegable paso de avance para el fútbol cubano, más allá de la goleada del adiós.
Se impone seguir trabajando con seriedad en la incorporación de nuevos talentos y la recuperación de los actuales, para seguir subiendo escalones en nuestra área geográfica.
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