Omara Durand tendrá de nuevo un agotador calendario en la recta final de los Juegos Paralímpicos de Tokio cuando compita en siete carreras entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre de 2021, según el calendario anunciado recientemente. Allí pretende volver a brillar.

«Será agotador como me sucede muchas veces en estos Juegos o los Parapanamericanos y en los campeonatos mundiales, pero ya estoy acostumbrada y debo prepararme siempre para eso», aseguró a JIT la cinco veces campeona paralímpica.

«Me canso mucho, sin embargo me gusta ese programa porque el cuerpo se mantiene caliente, como decimos nosotros, y lo más importante es estar en forma para afrontarlo», dijo la santiaguera en conversación telefónica desde su ciudad natal, donde permanece en estas vacaciones.

De acuerdo a la agenda ella debe abrir en eliminatorias de los 400 metros T12 (débiles visuales profundos) en la sesión de la tarde del 30 y en la mañana del día siguiente se espera su participación en la final de esa prueba.

«Los 400 es la prueba que menos me gusta, así que comenzar por ella será mejor porque a veces es la última y llego más cansada, aunque siempre salgo por el mejor resultado», opinó al conocer el calendario que pudiera convertirla en la atleta cubana con discapacidad más premiada en estas lides, pues acumula dos títulos en Londres 2012 y tres en Río de Janeiro 2016.

«Llegar a ocho medallas de oro sería algo muy grande para mí y un orgullo por ser siempre representante del deporte cubano. Yo no hubiera avanzado tanto si no fuera por la Revolución», expresó la también once veces campeona mundial.

No hay dudas de que en la sesión matutina del 31, en el Estadio Olímpico de Tokio, la antillana será favorita para imponerse en una distancia donde tiene el récord mundial con los 51.71 segundos registrados el 17 de septiembre del 2016 en la ciudad carioca.

Allí lideró la temporada del 2019 que incluyó los oros en evento del orbe en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, y en los Juegos Parapanamericanos de Lima, Perú, en esos últimos con mejor tiempo de 52.51 s.

Su participación en Tokio se completa con eliminatorias el primero de septiembre en 100 m T12 y el 2 con semifinales y final de esa modalidad en la que igualmente ostenta la cota del planeta con 11.40 segundos conseguida en la cita brasileña para mantenerse como la mujer con discapacidad más rápida.

Para el día 3 aparecerá en las clasificaciones de los 200 m T12 y el 4 estará en una de las últimas finales en la pista, porque para el 5 solo se realizaran carreras de maratón en varias clases en la fecha del cierre de los Juegos.

En el doble hectómetro Durand mantiene la primacía del mundo con los 23.03 segundos del campeonato mundial en Doha, Catar, en el 2005.

De triunfar o ganar preseas en las tres especialidades, Omara se situaría como la atleta cubana con discapacidades con más medallas.

Ahora es segunda detrás de la igualmente velocista santiaguera Yunidis Castillo, dueña de un quinteto de oros (dos en Beijing 2008 y tres en la capital británica) en carreras de la categoría T46-47 (afectados miembros superiores) y una en el salto de longitud F46-47 en Río de Janeiro.

Ellas superan en cuanto a premios dorados al saltador y velocista Enrique Cepeda, quien compitió en clase para débiles visuales (en ese entonces B3) y en total subió cinco veces al podio por sus dos oros (longitud y triple) y una plata (100 m) en Atlanta 1996, el metal áureo en Sydney 2000 (longitud) y un segundo lugar en Atenas 2004 (relevo 4x100 m).