Tras la intervención del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en nombre del Grupo de los 77 más China ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) quedó claro que el mundo necesita un nuevo Orden Mundial que permita el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible a nivel global.

Para la aglomeración de países, es necesario que el mundo se redistribuya nuevamente para poder enfrentar las diversas coyunturas que hoy en día afectan a la humanidad.

El Grupo de los 77 abogó por una urgente reforma integral de la arquitectura financiera internacional, con un enfoque más inclusivo y coordinado de la gobernanza financiera mundial, con mayor énfasis en la cooperación entre los países.

Es decir, acabar con la competencia desleal y comenzar a colaborar en cooperación de desarrollo sostenible en beneficio de la humanidad y no de un monopolio.

Dicha cooperación se estaría llevando a cabo en materia de salud, seguridad y cooperación de crecimiento sostenible en el área económica entre países, resaltando la solidaridad entre naciones y no la competencia.

En este punto, es preciso resaltar que el mundo actual se distribuye en beneficio de los países de occidente dejando por fuera el resto de las naciones que conforman el planeta.

La propuesta apunta a que se democratice la economía para que las naciones tengan la libertad de desarrollarse en conjunto y en cooperación para que todos los países tengan las mismas posibilidades de desarrollo.

Para la coalición del Grupo de los 77 es necesaria una democratización de la economía global para combatir las hambrunas y enfermedades a nivel mundial.

"llegaremos a 2030 con 575 millones de personas viviendo en la pobreza extrema (...) apenas un tercio de los países lograrán reducir a la mitad los niveles nacionales de pobreza. No acabaremos con el hambre como se acordó", sentenció Díaz-Canel en su intervención a nombre del Grupo de los 77´+ China.

La propuesta para combatir estos males es acabar con el monopolio que mantienen las grandes potencias y promover la colaboración entre todas las naciones para combatir la pobreza y el hambre.

Beneficios para la humanidad

El planteamiento del G77 más China en relación al nuevo Orden Mundial se basa en la eliminación del monopolio que sostienen las potencias de occidente.

En ese sentido, se plantea acabar con la dolarización mundial y dando fuerzas a nuevos sistemas de pagos para potenciar la igualdad entre naciones acabando con el monopolio que sostiene Estados Unidos en los métodos de pago.

Asimismo, se busca evitar que la tecnología sea empleada como una herramienta de contención y supresión, sino una forma de unir a las naciones para colaborar entre ellas en materia de desarrollo.

Un nuevo Orden Mundial un poco más justo daría mayores oportunidades de desarrollo a países que están en una competencia totalmente desigual en el mundo actual.

El G77 plantea incluso que en materia de salud la cooperación sea más amplia para que en coordinación las naciones puedan solucionar las distintas enfermedades que agobian al ser humano.

Esto con la finalidad de no cometer los mismos errores cometidos durante la pandemia en materia de salud y el mundo pueda accionar mejor, en conjunto y con la misión de cooperar para solucionar juntos todo tipo de coyuntura.