Luis Arce: América Latina es solo un «patio trasero» para Trump

El presidente electo de Bolivia, Luis Arce, dice que para el mandatario estadounidense, Donald Trump, América Latina es un «simple patio trasero».

En una entrevista realizada este lunes con la agencia de noticias rusa Sputnik, el actual mandatario de Bolivia ha hablado acerca de la campaña electoral en Estados Unidos, enfatizando que existe una «diferencia enorme» entre el inquilino de la Casa Blanca y su rival demócrata en las elecciones, Joe Biden, sobre su gestión hacia los países de América Latina, entre ellos, Bolivia.

«Para uno (Trump) somos el simple patio trasero, y con el otro (Joe Biden) quizás tenemos una oportunidad de conversar y de allanar algunos espacios para mejorar nuestras relaciones y nuestra economía», ha manifestado.

En esta misma línea, Arce ha hecho hincapié en que, a partir de ahora, las relaciones que tenga Bolivia con Estados Unidos dependerán de la postura de Washington, explicando que si el país norteamericano respeta a Bolivia como un país, y respeta su soberanía, conversaremos de igual a igual, sin ningún problema.

Además, Arce ha agregado que las naciones «tienen que moverse con otros elementos y no tipificando y juzgando a los países, nadie es quién para juzgar a un país».

También, tras calificar la política de sanciones de «infantil», ha dejado en claro que su Gobierno no está de acuerdo con la gestión de EE.UU. hacia varias naciones de la región, entre ellas, Venezuela y Cuba. «No estamos de acuerdo, ni con lo que han hecho con Cuba, ni con lo que están haciendo con Venezuela, ni con ningún país», ha concluido.

Bolivia y Estados Unidos no tenían embajadores desde 2008, cuando el exmandatario boliviano Evo Morales expulsó al entonces embajador estadounidense, Philip Golberg, acusándolo de conspirar contra su Gobierno. Washington actuó en reciprocidad. Tras ese incidente, ambos países mantuvieron relaciones únicamente a nivel de encargados de negocios, hasta que el gobierno de facto boliviano reanudó los lazos diplomáticos entre La Paz y Washington, designando a Walter Óscar Serrate como embajador de Bolivia en EE.UU.