Liga Élite: Suena con fuerza el rugido de los Tigres

Con un par de zarpazos, los Tigres de Ciego de Ávila tienen muy cerca la coronación en la III Liga Elite del béisbol cubano.

Para mí los favoritos eran los Leñadores de Las Tunas, pero de momento lo ocurrido en el estadio José Ramón Cepero hace pensar que se completará el milagro para un equipo que la gran mayoría ni siquiera dio para colarse en la postemporada.

Del primer desafío hay poco que decir, porque se fue de un solo lado bien temprano, con una feroz ofensiva de los felinos y un soberbio trabajo monticular de Ariel Zerquera, el mejor abridor del torneo.

La velada dominical dejó un poco más de material para comentar, aunque no lo parecía cuando Albert Valladares abandonó el box sin sacar out en el primer episodio, dejando además las bases llenas.

El serpentinero se desconcentró con el conteo de la imparcial Yanet Moreno, lo peor  que le puede pasar a un lanzador. A mi juicio la zona de strike estaba siendo bastante reducida, pero lo importante es que sea parejo para ambos equipos y ese era el caso.

A Abeisy Pantoja no le tembló la mano y enseguida llamó a Kenier Ferraz, quien firmó un relevo de lujo hasta el sexto, con apenas una limpia tolerada, por cuadrangular del refuerzo mayabequense Dennis Laza.

En la lomita contraria José Isaías Grandales firmaba otra apertura de calidad, pues el espirituano solo salió cuando ya sobrepasaba los 90 lanzamientos y se había complicado solo con un balk.

A su rescate vino Yunier Batista, el mejor relevista del campeonato, aunque esta vez soportó cohete del veterano Yosvany Alarcón, quien estaba de 6-0 en la final, pero no por gusto es la bujía de los orientales.

Casualmente, también de 6-0 estaba Yordanis Samón cuando la desapareció para poner cifras definitivas al encuentro, con dos a bordo, ante Rodolfo Díaz.

La serie se pone entonces cuesta arriba para los del Balcón del Oriente cubano, pero a su favor tendrán que vienen tres juegos en su Bosque Encantado del Julio Antonio Mella.

Me pareció perfecto que Pantoja no parece perder la cabeza y aunque analizará la manera de hacer producir a su tanda, completamente silenciada en Ciego, no comenzará a hacer cambios a lo loco.

Por el contrario, el joven mentor Danny Miranda está a las puertas de hacer historia cuando pocos apostaban por él, cuando los peloteros de su propio terruño no querían jugar la Liga Elite, y tuvo que armar un plantel casi desde cero.

Suceda lo que suceda en lo adelante, el mérito de haberle sabido inculcar a quienes visten el uniforme que si lo dan todo llegan los resultados y que nadie tomará en cuenta su procedencia es todo suyo.

Sigo pensando que no todo está dicho, y no por gusto Las Tunas ha sido el equipo de mejores resultados en los últimos cinco años.