“…La hice porque fue un encargo para la película, pero más tarde supe realmente que estaba pidiendo ayuda a gritos”, así contó John Lennon sobre una de las más icónicas y conmovedoras canciones de The Beatles: ¡Help!

Era abril de 1965 y la banda británica estaban viviendo una fama tan inmensa como impensable por ellos un tiempo atrás. Se divertían, la disfrutaban, pero tanta era la adoración y tantos los compromisos, que les resultaban agobiantes, particularmente a John.

Foto: tomada de rockfm.fm

Fue así que la canción que dio título al emblemático filme dirigido por Richard Lester y al disco presentado por los Beatles en agosto de ese año, a la par que los catapultaba una vez más a la gloria, resultaba un auténtico pedido de auxilio por parte de su autor.

Y al interpretarla lo hizo con su guitarra acústica de 12 cuerdas Framus Hooteanny, la misma que al terminar este mayo último fue vendida en subasta por la gigantesca cifra de casi 3 millones de dólares, para ser exactos: 2 millones 857 mil 599.

Foto: tomada de PL

Alguien que se ha mantenido hasta ahora en el anonimato la ganó mediante una puja telefónica, que tuvo como escenario el Hard Rock Cafe de Nueva York, elegido para ese fin por la casa de subastas Julien's Auctions.

La guitarra había permanecido olvidada en un desván durante unos 50 años. Lennon se la había regalado a Gordon Waller, de Peter & Gordon, a finales de 1965, luego de un trabajo en conjunto que incluyó a Paul McCartney.

Tiempo después, según refiere la propia casa de subastas, “Waller se la pasó a un mánager suyo, que se la llevó a casa, la guardó en el desván y no volvió a pensar en ella durante décadas”.

Ahora, han pagado millones por aquel instrumento icónico que no solo acompañó a Lennon sino también a George Harrison durante la grabación del siguiente álbum, Rubber Soul, y con el que fueron compuestos temas como Michelle, In my life y Drive my car.

Foto: tomada de oxigeno.com.pe (detalle)

La del Beatle asesinado se ha convertido en la quinta guitarra más cara de la historia, entre las que le anteceden están las de Kurt Cobain, Eddie Van Halen y David Gilmour.

Lo han anunciado en titulares, la noticia ha dado la vuelta al mundo mientras los implicados se muestran satisfechos, y en el caso de la subastadora expresan que “Estamos absolutamente emocionados y honrados de haber establecido un nuevo récord mundial con la venta de la guitarra perdida de John Lennon. Esta guitarra no es sólo una pieza de la historia de la música, sino un símbolo del legado perdurable de John Lennon”.

Pero nadie se ha detenido a pensar qué hubiera dicho y sentido el propio Lennon a propósito del suceso. Lennon, que no solo se sentía desamparado, necesitado de ayuda y clamaba ¡Help! ante la grandeza que los aplastaba, sino que también invitaba, tiempo después, a imaginar “que no existen propiedades”, que “no hay necesidad de ambición o hambre” y soñaba con “una hermandad de la humanidad”.

Foto: tomada de discogs.com

Igual cantaba: “Imagina toda la gente, compartiendo todo el mundo. Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. Espero que algún día te unas a nosotros”.

Qué diría hoy de esa subasta Lennon, a la espera junto a su guitarra… que ahora cuesta 3 millones de dólares.

Foto: tomada de 1.wdr.de