El senador Bernie Sanders considera “indignante” que Israel done el exceso de vacunas a países aliados, mientras los palestinos aún no han sido inmunizados.

La ministra de Salud de Palestina, Mai al-Kaila, denunció la semana pasada que Israel bloqueó la entrega de la vacuna rusa contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19 a la asediada Franja de Gaza. Poco después, el diario estadounidense New York Times (NYT) reveló en un artículo la “generosa donación” de vacunas por el régimen israelí a otros países.

El senador demócrata por el estado de Vermont, Bernie Sanders, retuiteó el miércoles un enlace del artículo del NYT y acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de ignorar por completo a los palestinos, que sufren también de la pandemia.

Para Sanders Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar la salud de los que residen en las tierras bajo su control.

“Como potencia ocupante, Israel es responsable de la salud de todas las personas bajo su control. Es indignante que Netanyahu utilice vacunas sobrantes para recompensar a sus aliados extranjeros mientras tantos palestinos en los territorios ocupados siguen esperando”, escribió Sanders en su cuenta en Twitter.

El martes, el medio israelí Kan News informó de que el régimen enviaría miles de dosis de la vacuna Moderna a 15 países aliados, entre ellos varios de África con los que tiene lazos fuertes o incipientes. Informes indican que Honduras, Guatemala y la República Checa estarían entre los receptores de la donación israelí, algunos de estos ya han acordado normalizar lazos con el régimen sionista.

Israel desde un comienzo excluyó al pueblo palestino de la Franja de Gaza y Cisjordania de su plan de vacunación masiva. Esta medida fue criticada por varias organizaciones pro derechos humanos, como Human Rights Watch (HRW), que recordaron la obligación de Israel, como potencia usurpadora, de proporcionar las vacunas anti-COVID a los palestinos.