El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo este jueves que el estado ha tomado todas las medidas posibles para enfrentar el aumento de los migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, salvo dispararles a estas personas, pues dijo que el Gobierno de Biden lo consideraría ilegal.

“Estamos desplegando todas las herramientas y estrategias que podemos. Lo único que no estamos haciendo es dispararles a las personas que cruzan la frontera, porque, por supuesto, el Gobierno de Biden nos acusaría de asesinato”, sostuvo Abbott, que es republicano.

Las declaraciones del gobernador ocurrieron durante una entrevista con el comentarista y locutor de radio conservador Dana Loesch que se emitió el 5 de enero. Los comentarios llamaron la atención después de que Heartland Signal, un medio de noticias progresista, los publicara en redes sociales la noche de este jueves.

CNN se comunicó con la oficina de Abbott para obtener más comentarios.

En una declaración enviada a los medios este jueves, el presidente del Partido Demócrata de Texas, Gilberto Hinojosa, dijo que las declaraciones de Abbott demuestran una falta de “moralidad o humanidad”.

“Este enfoque sanguinario de la gobernanza es peligroso no solo para los migrantes y los tejanos de color, sino para todo nuestro estado”, sostuvo Hinojosa, añadiendo que “la deshumanización de estas comunidades por parte de los republicanos de Texas continuará hasta que prevalezcan sus políticas autoritarias, o aparentemente, hasta que los acusen de un cargo de asesinato”.

David Donatti, abogado principal de Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Texas, argumentó en un comunicado que el comentario de Abbott podría representar un peligro en la frontera.

“Las personas a las que el gobernador amenaza son seres humanos con derecho a dignidad y protección. Tal aparente desprecio por la vida humana es despreciable y conducirá a tipos de violencia como la masacre en El Paso. La crueldad del gobernador Abbott no representa a Texas ni a lo que aspiramos ser”, dijo Donatti.

En la entrevista de radio, Abbott también criticó la demanda del alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, contra las compañías de autobuses que han transportado migrantes de Texas a Nueva York, una de las iniciativas del gobernador para enviar inmigrantes fuera del estado.

“Se autoidentifican como una ciudad santuario donde quieren tener a estos migrantes allí. Todo lo que estamos haciendo es darles lo que están pidiendo”, dijo Abbott.

El gobernador calificó la cantidad de migrantes que cruzaron la frontera durante la administración Biden como una “invasión”, y defendió las acciones de su estado para instalar sus propias barreras fronterizas, así como los más de US$ 10.000 millones gastados en dinero de los contribuyentes para enfrentar la situación.

Texas y el Gobierno de Biden protagonizan una serie de batallas judiciales por una variedad de acciones que Texas ha tomado en la frontera.

Autoridades de Texas bloquean acceso a Patrulla Fronteriza

Las autoridades de Texas negaron a agentes de la Patrulla Fronteriza el acceso a varios kilómetros del río Grande en Eagle Pass, Texas, según una fuente policial familiarizada con las operaciones.

Según la misma fuente, Texas comenzó a agregar alambre de púas, cercas y puertas para cerrar el acceso a Shelby Park, un campo de golf contiguo y un área debajo del puente del puerto de entrada la noche de este miércoles alrededor de las 8 p.m. (hora local). Los agentes federales no han tenido acceso total a esta zona a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México desde entonces, aseguró la fuente.

El área debajo del puente del puerto de entrada había sido utilizada por la Patrulla Fronteriza como zona de espera para migrantes cuando Eagle Pass enfrentó un aumento repentino en la migración a fines del año pasado. Pero ahora se han erigido alambres de púas y puertas para bloquear el acceso, dijo la fuente.

La Patrulla Fronteriza ya no puede recibir migrantes bajo el puente del puerto de entrada, ni conducir vehículos de transporte para trasladar a los migrantes desde esa zona del río hasta las instalaciones de procesamiento de inmigración, según la misma fuente. En cambio, los migrantes tienen que ser detenidos en otras áreas de la frontera, que no son tan seguras tanto para ellos como para los agentes, dijo la fuente.

Los agentes federales también utilizan la rampa para botes en Shelby Park para desplegar embarcaciones para patrullar el río, pero los funcionarios de la Patrulla Fronteriza tampoco tienen acceso a la rampa, dijo la fuente.

La medida de Texas se produce mientras el número de encuentros de migrantes en Eagle Pass se ha reducido a unos 500 por día, frente a los miles diarios que se registraban a mediados de diciembre. Y plantea interrogantes sobre lo que Texas está haciendo con los migrantes que cruzan ilegalmente al área, lo que normalmente sería procesado por las autoridades federales de inmigración.

El alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, dice que le tomó por sorpresa la posesión de la propiedad de la ciudad por parte del estado y expresó su desacuerdo con la decisión de las autoridades de Texas de negar el acceso a la Patrulla Fronteriza.

"No estamos de acuerdo. No estamos de acuerdo con esta operación, en cuanto a que tomen la custodia y el control total del parque propiedad de la ciudad", dijo Salinas.

Salinas añadió que culpaba a los demócratas y republicanos en Washington por no solucionar el problema fronterizo y por hacer que ciudades como la suya afronten las consecuencias.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, reconoció la toma del parque por parte del estado a través de un portavoz, pero no ha comentado sobre mantener a la Patrulla Fronteriza fuera del parque público y las áreas circundantes.

CNN se comunicó con el Departamento Militar de Texas, la oficina de Abbott, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. y el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. para solicitar comentarios.