Luego de invadir el hospital Kamal Adwan (Beit Lahia), uno de los pocos centros sanitarios que quedaban activos en el norte de la Franja de Gaza, e incendiar gran parte de sus instalaciones, las fuerzas de ocupación israelíes secuestraron al director de la entidad, doctor Hussam Abu Safia, así lo informa la agencia de noticias palestina Wafa.

De acuerdo con el reporte, las tropas sionistas detuvieron a la gran mayoría de los pacientes, acompañantes, desplazados y personal médico del lugar. Asimismo, los obligaron a desplazarse a pie al patio de una escuela cercana, los registraron e interrogaron, mientras se escuchaban disparos y bombardeos en los alrededores.

En tanto, un grupo de enfermos y heridos fueron evacuados a la fuerza en el Hospital Indonesio. Allí vivieron una “dura noche”, como la califica la nota de Wafa, en medio de una situación miserable, sin agua, electricidad, mantas, alimentos ni suministros.

El doctor palestino, Hussam Abo Safia, director del Hospital Kamal Adwan del norte de Gaza, fue secuestrado por "Israel", junto a otros 350 palestinos, por negarse a dejar tirados a los heridos y pacientes sin atención médica.

El Ministerio de Salud gazatí confirma que Abu Safia continúa entre los detenidos por los israelíes. Hace más de dos meses, el director del centro hospitalario denuncia la violación del derecho internacional que implica la destrucción de sistema sanitario.

Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (Hamás) desmintió el pretexto de Israel para ocupar la institución médica. El Ejército sionista justificó sus acciones con el argumento de que operativos de Hamás usaban sus departamentos como escondite y locales de reuniones.

“Las mentiras y los engaños sionistas no son nuevos, ya que fueron precedidos por la promoción de las mismas acusaciones contra los hospitales que la ocupación destruyó en la Franja de Gaza”, señala el comunicado de la resistencia.

Hamás exigió a la Organización de las Naciones Unidas que condene estas operaciones y forme un comité internacional para investigar las dimensiones de este crimen.

Durante la madrugada de este sábado, Israel también bombardeó una vivienda en el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro del enclave, lo que resultó en 9 muertos, todos miembros de la misma familia. A poco más de un año de la ola de masacres israelíes, el Ministerio de Sanidad ha registrado 45.400 víctimas mortales y más de 108.000 heridos.