Erick Hernández: “Fidel es el recordista mayor”

De todos los récords mundiales que ostenta el dominador del balón Erick Hernández Sánchez, hay uno que, aunque no está homologado por los Guinness, lo marcó en particular. El poder intercambiar con nuestro máximo líder Fidel Castro, para este capitalino es un sueño que no muchos pudieron cumplir.

Ese momento llegó en el año 2005, durante la inauguración de los Primeros Juegos del ALBA. “Me estaba moviendo dominando el balón por todo el Coliseo de la Ciudad Deportiva, cuando acaba la actividad Fidel me manda a buscar”.

Ni domesticar la esférica más de 19 horas de manera ininterrumpidas, correr la Maratón tocando el balón en poco más de 7 horas, estar más de 3 horas desde la posición de sentado tocando la pelota solo con los pies, lo puso tan tenso, como cuando le dijeron que Fidel quería hablar con él.

    “Eso me impresionó, desde el mismo momento que me lo comunicaron. Tener tan cerca al Comandante y poder estrecharle la mano es un privilegio que muchos hubieran querido tener. Me apretó la mano y no me la soltaba, realmente fue algo impresionante y a la vez indescriptible”.

Erick Hernández jamás imaginó que Fidel conociera tanto de su carrera en el Dominio del Balón.

    “Comenzó a preguntarme algunas cosas, indagó acerca de mi carrera deportiva. Lo que más me sorprendió fue ver que el dominaba datos de algunos records que ni yo mismo los tenía tan exacto en la mente. El hecho de que él dominara todos estos datos y que conociera de mi deporte que no es olímpico me dejó asombrado”.

El multirecordista mundial y guinness en Dominio del Balón rememora lo que conversó con Fidel ese 17 de junio del año 2005.

    “En un momento cogió la pelota y me preguntó ¿tú crees que yo pueda hacer eso? Le dije claro que sí, usted ha hecho grandes cosas no solo por Cuba, sino también por el mundo. Me decía tú realizaste tal record y tal fecha. Tenía una memoria impresionante”.

De Fidel siempre hay que hablar en presente. Porque su legado jamás desaparecerá.

    “Debemos recordarlo con mucho cariño, con mucho respeto, pero también con alegría. Él fue una persona que siempre luchó por el bien de la humanidad. Nos enseñó a no claudicar, a ser perseverante, a tener firmeza en nuestras ideas, por eso hay que recordarlo en su cumpleaños 94 con alegría”.