El hecho tendrá lugar en los estudios del Canal Habana, donde buscará romper su propio récord de más toques con los muslos con un kilogramo y medio de peso en cada tobillo.

El registro actual de dicha modalidad es de 2 mil 739 toques al balón. Y de romperlo sería el tercero que establezca durante la pandemia, que según aseguró en exclusiva a JIT «me perjudicó mucho, sobre todo no poder hacer ejercicios de fuerza en un gimnasio con los pesos adecuados».

Los récords anteriores durante el confinamiento por la covid-19 tuvieron como escenario su propia casa. El 17 de mayo de 2020 estableció cota de 188 golpeos con la cabeza en 30 segundos, rompiendo por uno la anterior ya homologada en el libro Guinness desde 2011.

El 19 de julio de ese mismo año trató y logró golpear el balón durante una hora, cinco minutos y seis segundos en la posición de sentado y con 1.5 kilogramos atados a cada tobillo.

Esta vez sale de su casa y regresa ante las cámaras de televisión, como ya hizo en septiembre de 2013. «Hoy tuve una tensión adicional, pues nunca antes, en ninguno de mis intentos, se habían hecho pases en vivo para una trasmisión televisiva», explicó a la prensa entonces.

Por eso resulta llamativo que enfrente esa presión adicional esta vez, y vale preguntarse si antes de intentar hitos como estos ya se domina el ejercicio o simplemente se cumple la preparación.

El varias veces recordista, después de agradecer al Canal Habana y a su familia por el apoyo brindado para este reto, confiesa su secreto: «en mi caso particular siempre los realizo en el entrenamiento».

Probablemente por ello, el intento de Erick el próximo domingo sea la crónica de un récord anunciado.