Enrique Bueno, ahora en la piel de Diego
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Para el actor cubano Enrique Bueno, quien interpreta a Diego en la telenovela Regreso al corazón, que transmite por estos días el canal Cubavisión, la actuación es un oficio como cualquier otro. Requiere profesionalismo y conocimiento, aunque se distingue por su interacción con personas, sus vidas y conflictos. Esto le permite a los actores experimentar sensaciones muy distintas a su realidad, que en muchos casos utilizan como vía de escape.
Este ejercicio ha sido para Bueno una plataforma de crecimiento profesional y humano. “Siempre aprendo de los personajes. A veces me identifico con ellos, incluso con sus aristas negativas, lo cual me exige reinventarme constantemente desde la reflexión”.
—Has actuado en cine, televisión y teatro. ¿Cuál prefieres y por qué?
—Aunque estos medios se pueden vincular, son muy diferentes en la forma de hacer. Siempre que me preguntan, reafirmo mi inclinación por el teatro, no solo por la relación directa con el público, sino también por ser pura adrenalina, desde que inicia la obra hasta que termina. Es la mirada constante de los espectadores sobre los actores, en un proceso continuo sin cortes ni interrupciones, en un plano general donde te juegas el todo por el todo.
—¿Aceptas cualquier personaje o debe cumplir ciertos requisitos?
—Eso depende de la etapa profesional en la que me encuentre. Actualmente apuesto por personajes polémicos —siempre me han perseguido, porque me gustan—, que inviten a pensar, a debatir, que digan algo más allá de lo estético. No importa si son grandes o pequeños, protagónicos o secundarios.
También valoro mucho al equipo. Me pueden ofrecer el mejor personaje del mundo, pero si el equipo no es capaz y armónico, digo que no
—¿Por qué no se te ha visto con frecuencia en televisión en los últimos tiempos?
—En realidad, por otros compromisos profesionales en el teatro y el cine, y también porque me mantuvieron alejado de la pantalla chica por razones ajenas a mi voluntad. Trabajar o no en propuestas audiovisuales no depende solo de los actores, sino de un equipo que determina si formas parte o no del elenco.
—¿Cómo llegaste a esta telenovela?
Loisys Inclán, la directora general, me llamó inicialmente para un personaje que no era Diego. Me pidió apoyo en el casting con algunas actrices jóvenes, sobre todo las que interpretarían a Alejandra. Fue en ese proceso que me propuso asumir el personaje de Diego, el protagonista de la novela.
—¿Cómo recibiste esta propuesta?
Llevaba un tiempo un poco reacio a interpretar protagónicos por la cantidad de horas que nos consume a los actores, lo cual en mi caso me limita para asumir otras labores. Pero como el personaje reunía los elementos que siempre busco, acepté. Ahí estoy, entregándolo todo y a la espera de la opinión del público, que es quien dice la última palabra.
—Háblame de Diego, el protagonista que asumes en este melodrama.
—Siguiendo los códigos de la novela tradicional al estilo de Félix B. Caignet, Diego tiene un alto sentido de la moral, ama su profesión, es muy familiar y lo apuesta todo por el amor verdadero, cueste lo que cueste. Es un personaje que evoluciona, con nuevas conformidades e inconformidades como parte de los muchos giros de la historia.
—¿Existen puntos de contacto entre Diego y Enrique Bueno?
—Varios. Como Diego, amo mi profesión, lo apuesto todo por el amor y soy muy familiar
—La novela reúne a muchos jóvenes. ¿Cómo te sientes al trabajar con ellos?
—Trabajar con jóvenes es maravilloso. Aunque no me considero viejo, tengo cierta experiencia. Siempre que comparto con nuevas generaciones, recuerdo mis inicios, cuánto me ayudaron los actores experimentados, y trato de hacer lo mismo. Les brindo ayuda, pero también me nutro de sus conceptos frescos y me contagio de su energía.
—¿Qué personajes te gustaría hacer?
—Hay muchos actores que preconciben los personajes que desean interpretar. En mi caso, no es así. Me gusta que los directores me sorprendan y yo dejarme sorprender.
Durante esta conversación, Enrique Bueno aprovechó para enviar un mensaje a los jóvenes actores que hoy se forman en nuestras escuelas:
«No se conformen con el conocimiento adquirido en las aulas. Salgan a buscar más, fuera del plan de estudios. El actor o la actriz debe estar en constante búsqueda, en una pesquisa que solo concluye cuando termina su carrera».
El pasado 16 de julio, Enrique Bueno celebró un año más de vida. Al respecto confesó:
«Fue un día que pasé junto a mi familia, como más me gusta y como hago siempre. No decidí si la reunión sería en mi casa o en la de un amigo, pero estuve rodeado de mis seres queridos, hablando de todo y, sobre todo, de actuación, que es mi plato fuerte».
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