El gobierno de Joe Biden aprobó silenciosamente la continuación de la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México que había impulsado el expresidente Donald Trump, y que le había valido fuertes críticas de grupos de derechos humanos.

En las últimas horas, reveló hoy Fox News, la Casa Blanca aprobó un plan para completar una sección del muro fronterizo cerca de Yuma, Arizona.

El plan incluye llenar cuatro huecos importantes en el muro que siguen permitiendo que el área de Yuma sea uno de los corredores más concurridos para los cruces de inmigrantes ilegales provenientes de México.

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, autorizó el nuevo plan, que fue iniciado por el gobierno de Trump, en un esfuerzo por "desplegar medidas fronterizas modernas y efectivas" y mejorar "la seguridad a lo largo de la frontera suroeste".

El proyecto se financiará con parte del presupuesto de Seguridad Nacional para 2021, aunque inicialmente estaba previsto que fuera financiado por el Departamento de Defensa.

El sector fronterizo de Yuma sigue siendo un problema sin resolver para la administración Biden. Los agentes de patrulla fronteriza ya han detenido a poco más de 160.000 migrantes desde enero a junio.

La cifra casi cuadriplica el número de detenciones de migrantes del año pasado para la misma época, y el sector de Yuma sigue siendo el sector migrante más activo del estado de Arizona.

Del Río y el Valle del Río Grande en el sur de Texas fueron los únicos otros sectores con más tráfico a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y México.

El sector de Yuma fue uno de los mas reforzados durante el gobierno de Trump, pero luego, tras la asunción de Biden en enero de 2021, la zona quedó notablemente desprotegida, con una puerta abierta para el ingreso de inmigrantes ilegales.

También se instaló una placa a lo largo de la frontera de Yuma en 2020, afirmando el papel relevante de Trump en la seguridad del muro.

La decisión de Biden de asegurar el muro fronterizo se produce después que el senador Mark Kelly, demócrata de Arizona, pidió la presidente que asegure la frontera. Los legisladores republicanos habían hecho llamamientos similares.

En enero, Biden anunció una pausa en la construcción de aproximadamente 130 kilómetros de un muro fronterizo a lo largo del Río Grande, citando una revisión ambiental.

Durante su campaña presidencial en 2020, Biden criticó repetidamente a Trump, a su muro fronterizo y a sus políticas de inmigración, a las que se refirió como "xenófobas" y "racistas".

En un artículo de opinión publicado en el Miami Herald, Biden escribió específicamente que el lema "construir el muro" estaba "divorciado de la realidad" y que un muro "no detendrá el flujo de narcóticos ilegales o la trata de personas, ambos procedentes principalmente a través de puertos de entrada legales".

"Tampoco detendrá el número de indocumentados", añadió.

Durante una entrevista en agosto de 2020, Biden había prometido que no se construiría un centímetros mas de muro fronterizo.