Ya se sabía que el hospedaje de los agentes federales en los hoteles de Donald Trump durante su presidencia no fue gratis, contrario a lo que las empresas del expresidente y su familia dijeron. Ahora se ha descubierto que las tarifas cobradas fueron “exorbitantes”.

Cada vez hay más documentos que evidencian cómo la Organización Trump se vio altamente beneficiada por la presidencia de Donald Trump durante los cuatro años del magnate en el poder. Uno de los beneficios llegó a través del hospedaje de cientos de funcionarios federales en las propiedades del mandatario, en ocasiones con cargos “exorbitantes”.

Aunque este conflicto de intereses ha sido documentado con anterioridad, y ya se sabía que el Servicio Secreto pagó una factura de US$1.4 millones a los hoteles del expresidente desde 2017 hasta 2021, el Congreso ha visto informes contables que generan más indignación.

El lunes, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes informó que las tarifas que le fueron cobradas al Servicio Secreto para hospedarse en los hoteles Trump, y así proporcionar un esquema de seguridad al mandatario y su familia cuando participaban de eventos, fue totalmente “excesiva”. Según las facturas vistas por el Comité, los empleados federales pagaron hasta cinco veces la tarifa presupuestada por una noche de estadía.

“Las tarifas exorbitantes que se cobran al Servicio Secreto y las frecuentes estadías de los agentes en las propiedades de Trump plantean preocupaciones importantes sobre el trato personal del expresidente y pueden haber resultado en una ganancia inesperada financiada por los contribuyentes para los negocios en dificultades del expresidente Trump”, dijo la presidenta del Comité de Supervisión, Carolyn Maloney, representante demócrata de Nueva York.

En uno de los libros de contabilidad vistos por el Comité de Supervisión se encuentra que al Servicio Secreto se le cobró US$1.160 por una habitación en el Trump International Hotel en Washington D. C., una tarifa que fue cinco veces más alta que el presupuesto de US$201 por habitación para esa temporada. Este es dinero que pagan los contribuyentes. Los hoteles ofrecen una tarifa gubernamental especial para funcionarios federales, con un buen descuento, pero este no parece ser el caso con la Organización Trump.

Estos registros contradicen la información de la Organización Trump y de familiares del expresidente, que aseguraban que los hoteles Trump le daban a los agentes habitaciones al costo normal, con grandes descuentos o incluso gratis.

“Cualquier servicio prestado al Servicio Secreto de los Estados Unidos u otras agencias gubernamentales en las propiedades propiedad de Trump, fue a pedido de ellos y se brindó al costo, con grandes descuentos o de forma gratuita”, había señalado la Organización Trump en un comunicado.

Eric Trump, hijo del expresidente republicano, había manifestado por su cuenta que “si mi padre viaja, (los agentes) se hospedan en nuestras propiedades gratis... si fueran a un hotel al otro lado de la calle, les cobrarían US$500 por noche, mientras que sabes que les cobramos, como US$50 (en los nuestros)”.

Trump visitó sus propiedades 547 veces, incluidas 145 visitas a su Mar-a-Lago Club en Florida y también sus continuas visitas al Trump National Golf Club en Bedminster, Nueva Jersey, según una investigación del Citizens for Ethics and Responsibility con sede en Washington. Los agentes del Servicio Secreto debían permanecer con él. Si el presupuesto para una habitación era mucho menor al gastado, ¿cómo hizo el Servicio Secreto para pagar las facturas?

“El Servicio Secreto recibió autorización para una flexibilidad adicional para los gastos durante las misiones de protección, incluidos los gastos diarios por encima de la tarifa del gobierno”, dijo Maloney en una carta enviada al Servicio Secreto en la que pide una información más completa sobre los gastos, pues el panel que preside considera que los gastos pudieron ser superiores a los US$1.4 millones de los que se tiene conocimiento.

“Dadas las preocupaciones de larga data en torno a los conflictos de intereses del expresidente y los esfuerzos por sacar provecho de la presidencia, el comité tiene un gran interés en obtener una contabilidad completa del gasto del gobierno federal en las propiedades de Trump”, escribió Maloney.

Ni la Organización Trump ni el Servicio Secreto se han pronunciado sobre este escándalo.