Denuncia Cuba uso de derechos humanos como instrumento político

Rodolfo Benítez Verson, embajador y representante permanente de Cuba ante la oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, denunció hoy que la causa de los derechos humanos se utiliza como un negocio y un instrumento político.

El diplomático cubano expresó el rechazo de su país a las resoluciones punitivas y políticamente motivadas que no cuentan con el consentimiento de los Estados concernidos.

Señaló que este tipo de mandatos  carece de utilidad para mejorar la situación de derechos humanos en el terreno, porque levantan muros en lugar de construir puentes.

Asimismo, añadió, dañan la credibilidad del Consejo y la causa de los derechos humanos, al tiempo que se despilfarran los recursos.

El representante de Cuba calificó de inaceptables los intentos de convertir este órgano en un tribunal contra determinadas naciones, que siempre son del Sur.

"Hoy hemos escuchado a varios representantes hacer extensas listas de países supuestamente violadores de los derechos humanos. En muchas de esas listas ha estado ausente la denuncia del genocidio que se comete contra el pueblo palestino. La hipocresía no puede ser más evidente", sostuvo.

Benítez Verson alertó sobre la reciente divulgación de las prácticas del gobierno de los Estados Unidos de dedicar fondos millonarios a financiar organizaciones, medios de prensa y plataformas de comunicación, que emplean como fachada la supuesta protección de los derechos humanos y la democracia, cuando en realidad, manifestó, promueven la agenda hegemónica de ese país.

Cuba defenderá la institucionalidad del Consejo ante la pretensión de imponer al mundo un modelo único de derechos humanos, aseguró.

En su intervención, el diplomático denunció también las medidas coercitivas unilaterales, como el bloqueo económico que se impone a Cuba, indicando que violan de manera flagrante los derechos humanos de los pueblos afectados.

La única manera efectiva de promover los derechos humanos en todos los países es mediante el diálogo respetuoso y la cooperación genuina, concluyó.