Creación de mipymes en Cuba: ¿cómo marcha el proceso? 

A solo cuatro meses del inicio del proceso se han aprobado mil 471 nuevos actores, entre micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y las cooperativas no agropecuarias, en momentos donde al país le urge diversificar su tejido empresarial y lograr encadenamientos productivos para el desarrollo económico y social.

Así declaró en el programa Mesa Redonda, Johana Odriozola Guitart, vicetitular del Ministerio de Economía y Planificación, al detallar que de esos actores mil 422 son mipymes privadas, 27 estatales y 22 cooperativas no agropecuarias (CNA).

Explicó que el 58 por ciento de las mipymes son reconversión de negocios, principalmente de trabajadores por cuenta propia.

Como otro elemento positivo la viceministra señaló la creación de más de 23 mil puestos de trabajo teniendo en cuenta aquellos actores que se han constituido desde el inicio y en caso de reconversión los que registran un aumento del número de empleados.

Resaltó que las mipymes y CNA están desplegadas por todo el país, con mayor presencia en La Habana, con 594, seguidas de Granma, Matanzas, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba, en ese orden.

Al cierre de 2021, el 80 por ciento de los municipios de la mayor de las Antillas tenían al menos un nuevo actor económico, elemento positivo que da cuenta del alcance del proceso.

A decir de Odriozola Guitart el proceso no ha estado exento de problemas, en ese sentido, aun se perciben incomprensiones y dilaciones en la constitución de la nueva figura, falta de conocimiento de las instituciones y entidades vinculadas con la gestión de las mipymes y erróneos "modos de hacer", así como ignorancia de los socios de esas estructuras sobre la documentación a presentar para su aprobación.

Hasta este martes, la Plataforma de Actores Económicos ha recibido más de tres mil 200 solicitudes, lo que demuestra la buena acogida del proceso y traduce el acompañamiento consciente de las instancias territoriales y organismos nacionales.

Sobresalen la existencia de mipymes de base tecnológica o con elementos que parten de la ciencia y la innovación, relacionados con el diseño de desarrollo territorial que defiende el Gobierno cubano.

La producción de manufactura como materiales de la construcción, calzado, confecciones y útiles del hogar; prestación de servicios de construcción, reparación de equipos de computo, automotor, servicios informáticos, producción de alimentos, que representa el 19 por ciento de las aprobadas, son las actividades más frecuentes entre las mipymes.

Por su parte, Olga Lidia Pérez Díaz, directora general de Notarias y Registros Públicos del Ministerio de Justicia, explicó que si bien asesorar y formar parte de la constitución legal de la mipymes ha sido un reto, el organismo desde 2019 se preparó con vistas a contribuir al buen desempeño del proceso.

Se realizó el completamiento de la plantilla en Notarías, de los consultores en los Bufetes Especializados y se trabajó en la informatización de las más de 260 unidades territoriales dispersas en la geografía nacional.

A la par, cada provincia posee un registro mercantil para dar cobertura al proceso, en aras de que las mipymes adquieran personalidad jurídica, significó.

Entre las principales debilidades encontradas en los cuatro meses pasados sobresale la ausencia de asesoramiento jurídico previo a las mipymes, que provoca errores en la redacción de los estatutos, documento legal que regula el funcionamiento de la naciente sociedad, los cuales deben redactarse en correspondencia con el objeto social del actor económico.

La funcionaria de justicia resaltó además la estrategia implementada por el sistema para dar seguimiento casi en tiempo real a las principales deficiencias o trabas para poner en funcionamiento las mipymes.

En Cuba, las figuras de reciente creación cuentan con autonomía empresarial, contratan bienes y servicios con los demás sujetos reconocidos en la legislación vigente con igualdad de condiciones, y rinden información estadística según dispone la ley.