Cinco activistas de extrema derecha inculpados por ‘sedición’ en el asalto al Capitolio

La figura clave de la ultraderecha estadounidense, Henry Tarrio, y otros cuatro lugartenientes de la milicia de extrema derecha se enteraron de la noticia en la detención: ya procesados por conspiración criminal para impedir la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, estas 5 figuras de los "Proud Boys", de entre 31 y 45 años, están ahora también acusados de sedición.

El cargo de "sedición", poco utilizado, implica conspirar contra el gobierno o alguna de sus leyes. Este delito federal conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos no ha revelado los elementos que llevaron a esta nueva acusación, pero los cinco miembros de esta milicia de extrema derecha pro-Trump creada en 2016 están acusados de haber coordinado de antemano el asalto al Capitolio en Washington.

Paralelamente, una comisión de investigación parlamentaria trata de esclarecer el papel desempeñado por el expresidente Donald Trump y sus allegados en este golpe de Estado. Está previsto que presente sus conclusiones iniciales el jueves en una audiencia muy esperada.

El papel de las milicias de extrema derecha

Líderes de Proud Boys son acusados ​​de conspiración sediciosa en EEUU pic.twitter.com/WaQYWM7ING

— Reuters Latam (@ReutersLatam) June 8, 2022

Desde el ataque de los partidarios del ex presidente republicano contra la sede del Congreso, cuando los funcionarios electos certificaron la victoria de su rival Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, más de 810 personas han sido detenidas e imputadas, en su mayoría por invadir un edificio federal.

Sólo diez de ellos, todos miembros de otra milicia radical pro-Trump llamada "Oath Keepers", se enfrentan también a cargos de "sedición".

El día antes del atentado, los líderes de estas dos milicias, Henry Tarrio y Stewart Rhodes, se habían reunido en un aparcamiento subterráneo cerca del Capitolio. Toda la escena fue filmada por un documentalista británico, que fue llamado a declarar el jueves por la noche ante la comisión parlamentaria de investigación sobre el 6 de enero. La comisión transmitirá todas sus audiencias en directo por primera vez en la televisión estadounidense.