Brasil: Escándalo salpica a Bolsonaro por uso y abuso de recursos
especiales
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro enfrenta hoy otro escándalo al revelarse que su familia usó y abusó de aviones de la Fuerza Aérea de Brasil (FAB) para compromisos privados que nada tenían que ver con el Gobierno.
En un extenso reportaje, el portal Metrópoles sacó a la luz mensajes inéditos, los cuales muestran cómo militares del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) de la Presidencia tuvieron que «adaptarse a las demandas de Michelle, Carlos y Jair Renan Bolsonaro en los planes de vuelo de los aviones oficiales».
También cómo pastores y amigos de la familia del político ultraderechista aparecen en las listas de pasajeros de esos aparatos de la FAB y «hasta la perra de Eduardo Bolsonaro (hijo) embarcó en uno de los vuelos».
Las listas de pasajeros mantenidas hasta ahora bajo secreto y mensajes internos «obtenidos con exclusividad por Metrópoles» muestran que, durante el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022) la entonces familia presidencial usó aviones de la FAB para participar en eventos privados, como cultos religiosos, y transportar amigos, parientes y otros.
El medio refiere que «volando en una zona gris de las reglas que regulan los vuelos oficiales, las frecuentes demandas del clan por jets llegaron a preocupar a los propios militares involucrados en las misiones».
Teniendo en cuenta datos oficiales del GSI relativos a los cuatro años en que Bolsonaro estuvo en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo), el reportaje cartografió más de 70 viajes de la familia, todos hechos sin que el entonces mandatario estuviera a bordo.
Fueron 54 vuelos de la entonces primera dama Michelle Bolsonaro, 10 del concejal Carlos Bolsonaro, hijo del ahora exjefe de Estado, y siete de Jair Renan Bolsonaro, el menor de los descendientes.
Además, precisa la fuente, las informaciones sobre los vuelos eran tratadas como verdaderas órdenes, todo bajo la coordinación de altos oficiales de las Fuerzas Armadas que dirigían el sector.
Puntea que un ejemplo que desafía los límites de la legislación, y la falta de celo con el dinero público, está en los viajes realizados por Michelle Bolsonaro para participar en los servicios religiosos.
«De los 54 vuelos de Michelle que constan en el levantamiento, 33 presentan una finalidad vaga, sin indicación de los eventos de los cuales ella iba a participar. En esos casos, los documentos solo listan que las aeronaves despegarían «en apoyo» a Michelle o estarían «a disposición» del presidente en misiones involucrando a la primera dama», detalla el portal.
Revela que hasta el maquillador Pablo Agustín, quien viajó por Brasil en avión de la FAB, acompañó a la mujer de Bolsonaro al entierro de la reina Elizabeth II, en Londres.
Añadir nuevo comentario