Sabreen Jouda nació segundos después de que su madre falleciera en un devastador ataque aéreo en Rafah, al sur de Gaza. La familia buscaba refugio cuando su hogar fue impactado, resultando en la muerte del padre y una hermana de 4 años.

A pesar de la tragedia, los servicios de emergencia lograron salvar a Sabreen, realizando una cesárea de emergencia en el hospital kuwaití. La bebé, al borde de la muerte, fue colocada en una incubadora, luchando por su vida.

Ahalam al-Kurdi, la abuela paterna, promete cuidar a Sabreen como a su propio hijo. Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con un alto número de víctimas civiles, especialmente niños y mujeres.

El ataque en Rafah causó la muerte de 17 niños y dos mujeres de una misma familia. Muchos de los fallecidos aún no han sido identificados, dejando a las familias en una angustiosa incertidumbre.

Los sobrevivientes entierran a sus seres queridos mientras la comunidad internacional sigue presionando por un alto al fuego en la región. La tragedia en Gaza continúa, dejando a muchos sin respuestas ni justicia.