Ha llovido bastante desde que se celebró la primera ventana eliminatoria de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para la Copa América de 2025, en febrero pasado, y que terminó por todo lo alto para Cuba.

Por el tiempo transcurrido vale recordar que nuestro quinteto hizo historia al derrotar a Estados Unidos en la Ciudad Deportiva, algo que había ocurrido por única vez en la categoría elite en los Juegos Panamericanos de Cali 1971.

De hecho, luego de resbalar en La Habana, los norteños reforzaron su plantel con veteranos de la NBA como Keita Bates-Diop y Robert Covington, más la incorporación del entrenador Stephen Silas y sus asistentes.

Pero volviendo a Cuba, este viernes tendremos como rival a Bahamas, y el lunes a Puerto Rico, en ambos casos en el Domo del Cerro, como parte de la carrera hacia el evento regional de 2025, que en este grupo D no puede estar más pareja, pues sus cuatro integrantes exhiben marca de una victoria y una derrota.

Sin embargo, esta venta la asumiremos con bajas importante, pues el capitán y líder Jasiel Rivero está lesionado, y tampoco contaremos con el alero Karel Guzmán, también con problemas físicos, y el pivot Yoel Cubillas, quien por problemas migratorios no estará ante Bahamas, quizás sí ante los boricuas.

Tendrán entonces que aumentar su protagonismo Howard Saint Roos, Reynaldo García, Marcos Chacón y Pedro Bombino, de muy buena actuación en febrero, y sumarse Yoanki Mencía, que no pudo vestir la camiseta en aquel momento.
Por ahí debe andar el quinteto titular del director técnico Onel Planas, con la difícil tarea de aprovechar al máximo la localía sin poder contar con todo su arsenal.

En el caso de Bahamas, no contarán con Kai Jones (de regreso en la NBA), pero jugadores como Domnick Bridgewater, Tavario Miller y Kentwan Smith le dan buen nivel a la plantilla.

Contra los puertorriqueños hay un poco de morbo porque será el regreso deportivo de Ysmael Romero, quien se mostró emocionado de que su familia podrá verle en cancha ya convertido en todo un profesional, tras marcharse del país como juvenil.

Ya Romero nos hizo sufrir el pasado año en otro cruce, y esperemos que los nervios le impidan ser tan predominante como en aquella ocasión.

Además, los boricuas estrenan cuerpo técnico, con Carlos González como entrenador y de asistente el exNBA José Juan Barea, campeón con Dallas Mavericks.

Defender con efectividad el perímetro, que sigue siendo la asignatura pendiente en el orden ofensivo, será vital para salir airosos de esta doble fecha, para la cual también sería ideal mantener la mejora en los tiros libres mostrada en el choque de vuelta contra los estadounidenses, con ese excelente promedio superior al 85 por ciento que no recordaba ni en los mejores tiempos del baloncesto masculino cubano.

Es una lástima que no estemos al ciento por ciento en los partidos que jugaremos en casa, pero es lo que hay; tendrán que sacar la cara los convocados.