El presidente Joe Biden afirmó ayer que "la violencia con armas de fuego en Estados Unidos es una epidemia y una vergüenza internacional", antes de anunciar una serie de pasos limitados, usando su poder ejecutivo para abordar la violencia armada, tres semanas después de tres tiroteos masivos y bajo la presión social para actuar al respecto.

Biden anunció en particular seis acciones, incluida la solicitud al Departamento de Justicia para que emita una orden para regular la venta de las denominadas "armas fantasma" en un plazo de 30 días.

Se trata de las armas de fuego que son ensambladas a partir de kits de piezas compradas en internet y no tienen números de serie, lo que dificulta su rastreo.

Las declaraciones de Biden fueron hechas poco después de que cinco personas, entre ellas dos niños, murieron en un tiroteo ocurrido en el interior de una vivienda en Rock Hill, en el estado de Carolina del Sur.

La racha de tiroteos que ha sacudido a Estados Unidos durante las últimas semanas han causado al menos 24 muertos, diez de ellos en un supermercado de Boulder (Colorado), en cuyo interior un sujeto abrió fuego con un fusil de asalto.

El pasado 16 de marzo ocho personas murieron por disparos en varios salones de masaje asiáticos en Atlanta (Georgia). Y el pasado 3 de abril, al menos tres personas perdieron la vida y nueve más resultaron heridas en dos tiroteos separados ocurridos en las ciudades estadounidenses de Wilmington (Carolina de Norte) y Tuscaloosa (Alabama).

Un reporte también de ayer de la Agencia AP señaló como otra epidemia en el país norteño el aumento de muertes por adicciones.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) calculan que más de 88.000 personas fallecieron por sobredosis entre septiembre del 2019 y agosto del 2020, las últimas cifras disponibles. Es la cifra más alta jamás registrada en un lapso de 12 meses.

Los CDC calculan que las muertes por sobredosis en todo el país subieron un 27% en los 12 meses que concluyeron en agosto del 2020. En Virginia Occidental el aumento fue del 38%.

Tanto el aumento de los actos de violencia como el de las sobredosis tiene lugar en el contexto de la epidemia de Covid 19 que afecta a la humanidad.

Estados Unidos alcanzó este jueves 30.998.579 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 560.065 fallecidos por la enfermedad de la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes) es de 999 muertes más que el miércoles y de 80.823 nuevas infecciones.