¡Alerta pos-aeropuerto! 

¡Alerta pos-aeropuerto! 
Fecha de publicación: 
17 Noviembre 2020
4
Imagen principal: 

El Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana retomó sus operaciones comerciales, regulares y chárter el pasado domingo 15 de noviembre tras meses de cierre a causa de la pandemia. Foto: Susana Antón / Periódico Granma.

Las reglas del juego cambiaron. Ahora gana o, mejor dicho, vive o viven, quienes jueguen limpio, sin hacer trampas, y cumpliendo con todas las medidas. Por el contrario, quienes subestimen o ignoren las pautas del juego tienen más posibilidades de fracasar, y cuando nos referimos a fenómenos epidemiológicos como la Covid-19, la pérdida puede ser en grande.

Con la reapertura del Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana a vuelos foráneos prevenientes de diversos puntos de origen como también a viajes nacionales, el arribo de miles de pasajeros en una sola jornada, y el reto de dejar a consciencia propia la realización como es debido de una cuarentena y el aislamiento social, pudiéramos entrar en jaque-mate.

No es por presenciar el guión de las apocalípticas películas protagonizadas por el actor y productor norteamericano Nicolas Cage, pero el escenario avista por momentos dentro de una nebulosa inquietud el aumento de casos importados y la transmisión autóctona en grupos de familiares y amigos por tan solo no mantener distancia incluso cumpliendo con la cuarentena.

Comentan que, con la pandemia, las personas han desarrollado más de lo habitual un síntoma psicosocial conocido como preocupación, que bien pudiera definirse como un estado mental que desarrollamos cuando anticipamos hechos o consecuencias desagradables e incluso imprevisibles. Nos referimos a esa preocupación a escala individual, familiar y social.

Claro está que ese temor impera y más ahora en términos generales y en especial a las autoridades sanitarias y gubernamentales de la nación. Y es que el primer destello, con el despunte de casos positivos al SARS-CoV-2 provenientes del extranjero está ocasionando fuertes desvelos y crisis de ansiedad en suelo santiaguero, donde se respiraba total calma, libre de coronavirus.

Pensemos en esos viajeros que ante el agobio de una nostalgia infinita por sus familiares en Cuba y la confianza en la negatividad del primer PCR obvian el resultado de la segunda prueba. En el joven que se siente tan saludable como a prueba de virus y pudiera desarrollar la enfermedad asintomática y sale sin miedos a socializar con sus amigos.

También está el caso de las personas que siguen negando la existencia de la pandemia y actúan egoístamente frente a otros. Será casi en su totalidad el hecho de que quien arriba no tenga otra opción que convivir con su familia bajo el mismo techo, y tanto el distanciamiento físico entre ellos como la cuarentena familiar que ello conlleva no resulte ser estricta.

Quizás tampoco queden fuera los mercenarios pandémicos, los que a cualquier costo y corazón frío arribarán a la Isla con el propósito de contagiar a personas, de complejizar el estado sanitario en la nación y poner en riesgo la vida de muchos compatriotas. Si le parece exagerado, compruebe en la historia, ya hemos sido testigos y víctimas de hechos horrendos. 

Hay mucho y de sobra para preocuparse, pero si de verdad le preocupa todo el contexto actual en que estamos viviendo, preocúpese y a la vez ocúpese de autocuidarse, de cuidar a los de su alrededor, a sus seres queridos, de no delegar su responsabilidad en manos de otros, de tomar todas las medidas higiénico-sanitarias, de mantener distancia física, nadie como uno mismo será capaz de cuidarse mejor. Pensemos como país, como una nación en sí y autocuidémosnos entre todos. 
 

Comentarios

Soy de los optimistas y confiados en que tenemos todas las condiciones como país para salir exitosos de esta dura prueba porque contamos con una dirección ocupada, un pueblo preparado y una comunidad médica y cientifica comprometida con el presente y futuro de la humanidad, pero ello no quita que estemos preocupados ante la avalancha de personas que llegarán a nuestras comunidades y que dependerá de su conciencia o de su voluntad el permanecer en casa los días que establecen los protocolos médicos. Conociendo como todos conocemos a los cubanos, es iluso pnsar que todos aguarden en casa, sin compatir en familia (a veces numerosas) o con grupos de amigos (a veces también numerosos) ni salgan a visitar o recorrer las calles de sus barrios. Ahi está el peligro. Es imposible pensar que todas las familias o las organizaciones puedan controlar esos movimientos. Ahora mismo estoy conociendo de una experiencia de 3 españoles acabados de llegar al Residencial Jardines, en Playa, que andan por la calle a pesar de las advertencias recibidas en el aeropuerto y las autoridades sanitarias del Municipio Playa en La Habana. Que hacer para evitar que hechos como esos puedan convertirse en posibles fuentes de propagación del virus. Más importante que imponerles sanciones de cualquier tipo, es crear mecanismos de control efectivos que garanticen la salud de todos, de nuestros hijos, de nuestros padres y exigirle a cada cual lo que a cada cual le corresponde a la hora de exigir el cumplimiento de las leyes y regulaciones. De cumplirse, estariamos realmente pensando como país y aportariamos todos, nacionales y extranjeros de visita en el país al bienestar colectivo y al disfrute como se merecen de las bellezas de Cuba sin necesidad de terminar pasando las vacaciones en hospitales. Gracias
amieva59@nauta.cu
Sabemos como empezó esto después de abrir fronteras pero el desarrollo y final de la historia nadie lo sabe, mi criterio personal es que esto es una ruleta rusa, el que le tocó le toco, solo.nos queda cuidarnos y cuidar nuestros familiares hasta que llegue la famosa vacuna.
osmanimm64@nauta.com.cu
Pienso q desde el sistema básico de salud en cada área debe dar seguimiento a la estancia de los viajeros, existen muchas vulnerabilidades al respecto, estamos dejándolo a la conciencia y espontaneidad. Estoy de acuerdo q cada cual pase la auto cuarentena, pero con control, la normalidad no puede ser a libre albedrío.
se debe priorizar
Considero oportunas y bien atinadas todas las medidas que se han adoptado para contrarestar los posibles contagios de la pandemia, alerto y veo en mi ciudad de Florida a personas que una vez llegadas del exterior andan y desandan sin cumplir lo orientado a partir en ocasiones de una fragil supervision de los encargados al efecto de materializarla, si no se mejora puede afectarnos a corto plazo.
rperez@fl.cm.rimed.cu

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.