Al respecto, el exalcalde de Guayaquil Jaime Nebot, ante la pregunta de la prensa de qué le pasaría a los indígenas si llegaran al territorio, respondió: 'Recomiéndeles que se queden en el Páramo'.
Ante la respuesta del exgobernante las reacciones no se han hecho esperar, y lo acusan de delito de odio y xenofobia, al tiempo que desde la redes aseguran que la marcha 'no es contra Guayaquil, es contra el aumento de precios en todo. El pueblo no puede pagar más, no hay plata, nos morimos de hambre'.
En esa línea de mensaje, los internautas recalcaron que las medidas del Fondo Monetario Internacional (FMI) no son la vía para solucionar los problemas económicos de Ecuador.
'No a la cobardía de (Lenin) Moreno de esconderse y provocar enfrentamientos', se lee en varias publicaciones en Twitter.
Por su parte, el expresidente de Ecuador Rafael Correa, negó la presencia de una marcha indígena en Guayaquil, mientras aseguró que 'fue invento socialcristiano para asustar a la gente y tener capacidad de movilización', destacó en la plataforma digital.
'Han llamado poco menos que a la guerra, cuando el vandalismo -que todos rechazamos- ocurrió en la misma ciudad. #YoTambienSoyZangano', escribió Correa.
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