Bolsonaro, entre mentiras y calumnias
especiales
No ha sido necesaria la confirmación de la tragedia causada por el fascismo brasileño a la Amazonía, para comprobar lo deleznable de la figura del presidente de Jair Bolsonaro, incluso con la actitud asumida contra su homólogo francés, a quien le faltó al respeto de diversas maneras, lo que, paradójicamente, causó simpatía a algunos que detestan las políticas neoliberales de Emmanuel Macron.
Bolsonaro –quizás inspirado en su mentor Donald Trtump- llegó a utilizar Facebook para burlarse de la esposa del mandatario galo, dijo a este y a otros dirigentes europeos que la Amazonía no eran suyas y que con ella pedía hacer lo que le diera la gana, lo cual motivo la suspensión de la ayuda económica que Noruega y Alemania estaban otorgando anualmente para la conservación de lo que es bien llamado pulmón del planeta, por el papel que juega en la protección del muy deteriorado medio ambiente.
Bolsonaro rechazó al principio la ayuda ofrecida por los países participantes en la reunión del Grupo de los Siete (G7) en París para combatir los incendios en la Amazonía, y dijo que sólo la aceptaría si Macron “retirara los insultos” contra él.
"Lo primero, el señor Macron debe retirar los insultos hacia mi persona. Primero, me llamó mentiroso y después, por informaciones que tuve, dijo que nuestra soberanía en la Amazonia es una cuestión abierta", comentó a la prensa.
El ultraderechista agregó que "para hablar o aceptar cualquier cosa de Francia, que sea con la mejor intención posible, tendrá que retirar esas palabras" y luego podrán "hablar". "Primero, él retira, después ofrece y ahí yo respondo", sentenció.
Una semana atrás, el Ejecutivo francés dijo que el brasileño había mentido durante la cumbre del G20 sobre su compromiso con el medio ambiente, y anunció que París se oponía al controvertido acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. Además, en la reunión del G7 se mostró favorable al regreso de Rusia, y abogó por un cambio de la política de la Unión Europea hacia Moscú.
Bolsonaro respondió también con los ya referidos insultos a la esposa de Macron, a lo que se agregaron otras pifias, constantes y dementes, como las acusaciones a las organizaciones no gubernamentales de protección del medio ambiente de ser las causantes de los siniestros para crearle problemas a su gobierno.
Incluso dio pábulo a una malintencionada propaganda de medios amarillistas que señalaban al presidente de Bolivia, Evo Morales, como causante de la catástrofe humanitaria, al revés de la apatía de Bolsonaro, Evo suspendió la campaña para las elecciones presidenciales del 20 de octubre, dedicó gruesas sumas de dinero para enfrentar la situación, que incluyó el arrendamiento de un avión gigante Boeing, pidió ayuda internacional y acudió personalmente al lugar del conflicto.
DESMENTIDO DE LA NASA
En cuanto a la acusación del fascista a las ONG’s para cubrir sus fechorías y abandono –que son dos cosas distintas científicos de la nada enemiga agencia espacial nortea mercan NASA contradijo a Bolsonaro sobre la causa de los incendios en la Amazonía, al mostrar imágenes satelitales en las que se subraya que el principal problema es la deforestación promovida y permitida por el régimen.
A ello se agrega a declaración del jefe del Laboratorio de Ciencias Biosferitas en el Centro de Vuelo Espacial Rodar de la NASA, Douglas Norton: “Lo que vemos hoy es un aumento de la presión contra lo que queda del bosque amazónico para expandir la producción agrícola".
Según Norton, las imágenes satelitales prueban que el proceso de la deforestación en la Amazonía consiste en dos partes y comienza con la tala y el secado de los árboles. "Lo que vemos ahora es la segunda parte. En función de nuestra observación con datos satelitales, vemos que esas mismas pilas de madera que fueron cortadas hace varios meses son las que están ardiendo", explicó.
"Son tractores con grandes cadenas que arrancan los árboles de raíz. Así que esos incendios no están quemando los residuos de un campo ya cosechado o las hierbas restantes de un pasto, sino troncos de la Amazonía apilados que se secaron al sol durante varios meses", sostuvo.
"Esta es realmente la segunda parte de la historia que comenzó con nuestras observaciones de un aumento de la deforestación. La deforestación solo va antes que cualquiera que pueda usar estas áreas para la agriculturas” acotó
Pero hay mucho más detrás de ello, y es que más de un millón de indígenas están amenazados por esta acción incendiaria, muchos de ellos han abandonado sus tierras y las empresas mineras toman posesión, algunas de ellas para la extracción de petróleo.
Añadir nuevo comentario