OJO: Se busca la sensibilidad humana
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El trovador alertaba hace años que se le había perdido su unicornio: «no sé si se me fue o desapareció». Ahora parece que anda pasando algo similar con la sensibilidad de algunos, con su respeto al dolor ajeno y hasta al sentido común.
El lamentable y reciente caso —difundido en Internet— nada tiene que ver con seres mitológicos, está mucho más apegado al suelo que al cielo.
Un hombre se suicidó tirándose del puente de Calabazar justo ante el paso de un camión. Alguien que estaba allí lo grabó con su celular y luego lo subió a su muro en Facebook (FB).
El horrible, espantoso video, termina con la frase de la persona que lo está grabando: «yo sabía que se iba a tirar».
Y si lo sabía, ¿por qué no hizo nada? Es verdad que se encontraba algo lejos, quizás a 50 metros o más. Pero podía haber gritado, formado una bulla, llamado de alguna forma la atención para tratar de impedir el suceso, en vez de plantarse tranquilamente a grabarlo como quien graba un espectáculo de circo.
La mayoría de los comentarios en FB sobre tal publicación coinciden en criticar la inercia del que graba, su falta de humanidad.
Para colmo, sin pensárselo dos veces, optó por subirlo a su muro de FB, ¿buscando qué?, y no faltaron los sitios digitales que lo tomaron y publicaron, ¿buscando qué?
Los editores de esas web —identificadas como sitios de prensa digital— y la persona que inicialmente lo difundió en su FB, así como los otros que también lo replicaron en esa misma red, pareciera que no pensaron en el dolor multiplicado de los familiares y amigos de aquel que optó por terminar así con su vida.
Quizás animados por ese sensacionalismo que en Cuba quedó desterrado, tampoco se detuvieron a meditar en las cuerdas trágicas, dolorosas, que acompañan tan extrema decisión. Incluso, no faltó quien la enlazara con motivos políticos, para no perder la ocasión; lo mismo hubieran dicho de una vendedora de flores o de un aguacero.
Todavía me pregunto qué oscuros, morbosos y retorcidos resortes les movieron. A ellos, y —horror— a los que indicaron «me gusta» y a los que lo compartieron. Tan solo en uno de esos canales «noticiosos» alternativos que replicaron el video, al momento de escribir estas líneas, unas 12 horas después de que allí difundieran la grabación, más de mil personas la habían compartido y casi 400 habían indicado que les gustaba.
También andan circulando, no desde la institucionalidad cubana, videos del accidente de tránsito ocurrido en 23 y Malecón. Igual, en alguna de esas grabaciones se ve a personas pasando por sobre cuerpos en el piso como si estuvieran saltando un charco, y se ve la puja por grabar, no por ayudar.
Habrá quien dirá que así sucede en todos los países, que aquí no se conocía antes porque no existía la posibilidad de Internet. Pero es que aquí, a diferencia de otros países, se vota por «el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre».
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