Máxime si se tiene en cuenta que en Toronto 2015 los nuestros reinaron con global de tres títulos y par de bronces, aupados por los cetros de Rafael Alba (+ 80 kg), José Ángel Cobas (80) y Yania Aguirre (49).

Justamente Alba y Cobas sobresalieron al vestirse de oro en el Open de Taekwondo de México, rendimiento que sumado a la plata de Glenhis Hernández (+67) le confirieron a Cuba el tercer lugar por países.

México (8-7-5), potencia mundial en el taekwondo, reinó, seguido por Estados Unidos (3-0-4), ante la presencia de más de 200 peleadores y con tajada de 40 puntos para el ranking mundial para los ganadores de cada división.

Allí, la mayor de las Antillas inscribió a 12 taekwondocas, de ellos siete clasificados a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Precisamente en suelo azteca los nuestros cumplimentan una base de entrenamiento hasta el próximo día 30, escala con la intención de lograr puesta en forma previo al Campeonato Mundial en Manchester, Inglaterra, (15 al 19 de mayo), y los Juegos Panamericanos de Lima.

En el segundo examen patentado por los nuestros, el Torneo Abierto de La Loma, la foja se incrementó a cinco vellocinos y una plata, en poder de Glenhis Hernández (73), Tamara Robles (57 kg) y Arletty de la Caridad Acosta (67 kg), mientras repitieron entre varones Alba (más 87 kg) y Cobas (80 kg). El subtítulo al cuello de Yania Aguirre (49).

Hemos venido desarrollando una serie de análisis con las posibles disciplinas de mayor empuje y aporte dorado al medallero en la cita multideportiva continental. El taekwondo clasifica en ese grupo, pero el escenario no será en lo absoluto fácil.

México es la principal potencia regional, Estados Unidos experimenta franco ascenso en sus selecciones y no se puede descartar a República Dominicana como otro oponente de respeto, además de individualidades de otras naciones como Argentina, Puerto Rico, Brasil y Canadá, por solo mencionar las de mayor empuje.

Y más que nunca debemos ser exhaustivos y certeros en los análisis, para no lanzar campanas al vuelo ni generar falsas expectativas como parte de un escenario deportivo cambiante y en el cual Cuba se inserta en considerable desventaja, asociada esencialmente a fenómenos de poco fogueo internacional de alto nivel; estrechez de presupuesto y por consiguiente infraestructura de desarrollo no idónea; nacionalización de atletas y entrenadores como parte de una mercantilización desmesurada; disminución de la cantera en muchas disciplinas, lo que reduce el índice de captación y desarrollo de talentos. Esto último derivado de la desaparición de un considerable número de áreas especiales, escuelas Pre-EIDE, y ESPAS provinciales, eslabones de notoria importancia en nuestra llamada pirámide deportiva.

De vuelta a la disciplina de las patadas voladoras, una mirada a los rankings mundiales arroja que nuestras chicas, entiéndase las de mayor prestancia, se ubican de la siguiente manera:

Yania Aguirre (67-34.53 puntos en los 49 kg).
Yamicel Núñez (194-8.10 en 57 kg) y Tamara Robles (408-2.16 en 57 kg).
Arlettys Acosta (134-9.60 en 67 kg).
Glenhis Hernández (54- 22.79 en 73 kg, o más de 67 kg para el programa panamericano y olímpico).

Todas con el hándicap de que sus posibles rivales directas poseen mucho mayor kilometraje competitivo. Esa andadura también las sitúa con ventaja en el escalafón, amén de que la diferencia cualitativa con las antillanas, no sea considerable.

La situación de los hombres no difiere en demasía:

Rogelio López apenas aparece en el puesto 690 de los 68 kg, Mejor palmarés y ubicación exhiben Cobas (82-27.33) en los 80, y Alba (40-37.83 en los 87), aunque igualmente recala en el 43-56.20 en más de 87, escoltado por Robelis Despaigne (44-53.28).

Esa es la vitrina del taekwondo. Habrá que apostar por un rendimiento con niveles de eficiencia bien elevados en tierras del Cuzco, máxime, cuando las máximas autoridades del departamento de alto Rendimiento del Inder, durante el balance anual del organismo, identificaron el posible palmarés de la delegación en Lima con hasta 44 posibilidades de oro, 24 de plata y 98 de bronce, para un total de 166 preseas.

Eso si todos los astros se alinean, los eléctricos dicen presente y los ases sólidos responden como tal. Esperemos que esta disciplina, que igualmente dominó en Guadalajara 2011 gracias a (2-1-2) y que viajando aún más lejos en el tiempo ancló segunda en Río 2007 avalada por (2-0-3), sepa rendir a la altura.