Exhiben textos antiguos en Feria Internacional del Libro de Cuba

Pareciera que en una esquina se esconden de las luces y los focos mediáticos los libros viejos o usados, sin reclamar atención con pancartas, parecen tranquilos e inmutables entre el bullicio del ir y venir de los transeúntes en la Feria Internacional del Libro.

Con el advenimiento de la fiesta de las letras, esos volúmenes antiguos pasan desapercibidos entre las novedades literarias que engalanan la cita, así como las actividades colaterales de música, juegos, teatro, cine, artes plásticas, e incluso, la gastronomía.

Pero allí, silentes y añejos, los libros viejos atesoran más que las historias grabadas hace algún tiempo en su interior, pues sus páginas albergan secretos de dueños anteriores que trascienden los esquemas editoriales.

Hojeando alguno de los ejemplares descubres los dobleces de alguien que marcó la página donde detuvo su lectura o encontró un fragmento para compartir, letras borrosas por el tiempo, la huella de unos dedos húmedos al cambiar de hoja o lágrimas arrancadas durante la lectura.

Entre las primeras ediciones de novelas, cuentos y poemas se vislumbran el desgaste de los lomos de ese tanto entrar y salir de los bolsos, el amarillento color de hojas frágiles, que narran un pasado entre el polvo y quizás un poco de olvido.

Las páginas de esos libros viejos muestran la conmovedora narrativa del Diario de Ana Frank, la prosa real y maravillosa de Alejo Carpentier y el glosario de palabras de un diccionario que no muestra las influencias de la era digital, la transculturación o las migraciones poblacionales más recientes.

Destacan en los estantes del Centro Provincial del Libro y la Literatura de La Habana títulos como Aventuras de Don Quijote en una edición de 1958, una Antología de cuentos Españoles de 1978, Epitafio para un espía, Mary Poppins, Desde el silencio Blanco, Los desnudos y los muertos y Recuerdo de la Muerte.

Cientos de autores componen la selección con nombres recurrentes como José Martí, Jack London, Carpentier, Peter Lorenzo, Eric Amber y otros de Cuba y el mundo que han dejado su huella en la literatura para la educación, el cine, las diversas manifestaciones del arte y la historia universal.

La Feria Internacional del Libro, que se celebra en Cuba hasta el 17 de febrero, con la misión de promover la lectura y el intercambio entre las diversas culturas, llegará hasta cada rincón de la nación caribeña.

En ese periplo quizás los visitantes dediquen un espacio, tanto para las novedades literarias como para los libros viejos o usados, capaces de atesorar grandes historias,más allá de las palabras grabadas en él.