Cuba solicitará sede de Serie del Caribe de béisbol de 2020 o 2021

El mandamás del béisbol en la isla advirtió, sin embargo, que para conseguir la sede del torneo, Cuba deberá ser aceptada como miembro pleno de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC).

Ya no existe ningún impedimento (tras alcanzarse el acuerdo con las Grandes Ligas estadounidenses el pasado 19 de diciembre). En realidad hay muchas posibilidades que seamos (por Cuba) aceptados como miembros plenos en la próxima reunión de la CBPC, sentenció.

Cuba fue el país fundador de las series del Caribe en 1949. Desde ese año y hasta 1960, los clubes de la mayor isla de las Antillas ganaron siete de 12 ediciones, siendo la superpotencia de la región.

Sin embargo, entre 1960 y 2014 salió del certamen por diferencias políticas.

En 2014, después de duras negociaciones, Cuba volvió a la Serie del Caribe con los Azucareros de Villa Clara, quienes asistieron a la edición de Isla Margarita, pero en calidad de invitados.

Esa condición de invitado acompaña hasta este año a los equipos campeones de la Serie Nacional en esa justa, algo que pudiera cambiar en el futuro inminente.

Si todo sale según los planes, Cuba sería aceptada como miembro pleno desde 2020, y entonces podría solicitar la organización del certamen, indicó Vélez, encargado de la FCB desde hace más de una década y varias veces campeón nacional como director de las Avispas de Santiago de Cuba.

Este sábado, Vélez estuvo presente en el abanderamiento del equipo Leñadores de Las Tunas, representante de Cuba en la Serie del Caribe de este año, que se iba a realizar en Barquisimeto, Venezuela, pero que pudiera cambiar de sede por la inestabilidad política reinante hoy en esa nación sudamericana.

Estamos listos para asistir a Barquisimeto. Respaldamos todo lo hecho hasta ahora por Venezuela en materia organizativa. Estamos a la espera de la decisión final, explicó Vélez.

La CBPC anunció ayer que este sábado anunciará su decisión final sobre la Serie del Caribe de 2019. Entre las variantes está mantener la sede venezolana -aunque es muy poco probable-, trasladar el campeonato a México, República Dominicana, Colombia o Panamá, o incluso cancelar la justa.