Indonesia: Aumenta a más de 370 los muertos por tsunami
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Así lo revelaron los datos de la Agencia de indonesia para la gestión de los desastres, según los cuales los desplazados son más de 11 mil.
Las cifras se agravaron aún más por el hecho de que el sistema de alarma en las zonas devastadas "no está operativo desde 2012" debido a la escasez de fondos, vandalismo y problemas técnicos, según reveló el portavoz de la Agencia, Sutopo Purwo Nugroho. El tsunami golpeó las playas 24 minutos después de la erupción del volcán Anak Krakatoa, un tiempo precioso que habría permitido a muchos escapar y ponerse a salvo.
Y también existe el riesgo de un nuevo tsunami. Cientos de edificios resultaron dañados por la ola, que golpeó playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java alrededor de las 21:30 locales (14:30 GMT) del pasado sábado. La ola se generó tras la erupción del volcán considerado el "hijo" del legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa, según comentó Purwo Nugroho.
Mientras, la erupción continúa y las autoridades indonesias invitaron a la población y a los turistas a mantenerse alejados de las playas por temor a que pueda registrarse una segunda devastadora ola anómala.
En tanto se puso en marcha los trabajos de los socorristas y de las principales organizaciones humanitarias, las cuales ya están en el campo para llevar a los sobrevivientes necesidades básicas y medicamentos.
UNICEF está en el terreno para "acompañar a las autoridades en la evaluación del impacto del último tsunami en los niños, para garantizar que estén en el centro de la respuesta nacional y que se respeten sus derechos", explicó el portavoz para Italia, Andrea Iacomini.
La Caritas de Tanjung Karang en Sumatra está distribuyendo alimentos a los sobrevivientes y ActionAid está interviniendo en Serang, uno de los distritos más afectados.
Oxfam también está trabajando y lanzó un llamamiento para recaudar fondos en su sitio web www.oxfamitalia.org/indonesia.
Tres equipos de Médicos Sin Fronteras se han activado en Carita y Labuan, en el distrito de Pandeglang, una de las zonas más afectadas, mientras que un tercero es móvil y se desplaza entre las distintas comunidades para tratar a los heridos: las calles aún están bloqueadas y llegar a los hospitales no siempre es posible.
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