Ileana Ros-Lehtinen: “Una perrita que es como yo”
especiales
Ella terminó su actividad en el Congreso de Washington y se dedicará a otros menesteres y al cuidado de su perrita.
Ileana observó los preparativos del agasajo desde un bar próximo al Capitolio, mientras comía alitas de pollo sin salsa y se tomaba un ron doble con Diet Coke.
Según la crónica de Daugherty, la homenajeada hizo esperar unas 10 horas a los asistentes. ¿Pretexto? Mucho tránsito en las calles.
En esa oportunidad pronunció un discurso de agradecimiento que interrumpió varias veces por dificultades durante su lectura.
En su texto refirió la necesidad de disminuir la supuesta ayuda a Nicaragua hasta que cumpla las reformas exigidas por Washington.
Al mismo tiempo incluyó a Venezuela, Corea del Norte y Siria en la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Antes de terminar su mandato elabora un proyecto de ley que lleva su nombre con el objetivo de autorizar gastos militares a favor de Israel, aunque enfrenta signos de interrogación en los finales del actual Congreso.
El periodista del Herald señala que aún cuando Ileana Ros-Lehtinen se retira su feroz sentimiento anticubano continúa entre varios de sus aliados como el senador Marco Rubio.
Esta legisladora en sus últimos días ha tenido que trabajar desde una oficina sin ventanas, carente de impresora, y disputándose el espacio con una perrita llamada Mya. “Mya es como yo”.
Añadir nuevo comentario