La Historia exige

Apenas el presidente Miguel Díaz-Canel había concluido su discurso a propósito del aniversario 150 del inicio de la gesta libertaria cubana, cuando CubaSí contactó con el doctor Eugenio Suárez, al frente de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.

Entre las afirmaciones del Presidente que permanecían vibrando luego de los aplausos, una en particular ameritaba ser subrayada por alguien cuya vida ha estado dedicada a proteger y enriquecer la Historia patria.

“Si en 1968 fue la necesidad de analizar la historia a la luz de los conceptos marxistas para ponerle todos los laureles que le habían escamoteado los interventores, hoy esa misma historia nos está exigiendo repasos y aprendizajes indispensables para el tránsito hacia una nueva etapa de la misma Revolución que no ha cesado ciento cincuenta años después”.

Y quién mejor para reflexionar acerca de tan medular aseveración del Presidente que el doctor en Ciencias Históricas Eugenio Suárez Pérez, investigador, periodista, profesor y autor de numerosos y premiados volúmenes.

Estas son sus consideraciones:

“La afirmación pronunciada por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez es la respuesta que damos hoy la generación más adolescente, más joven y la adulta a la pregunta “¿Por qué estamos aquí? ¿Qué nos alienta, a más de nuestra gratitud, para reunirnos a conmemorar a nuestros padres?

“No podremos olvidar que la historia es la materia prima de la cual se hizo el pueblo de Cuba y es la mejor base espiritual de nuestra formación patriótica y revolucionaria. Los ejemplos y paradigmas que encontramos en ella es necesario imitarlos para continuar y enfrentar con firmeza, resistencia y coraje el reto que nos impone el futuro revolucionario. Son 50 años más de experiencia que acumulamos desde el 10 de octubre de 1968.

“Los que aman esta Revolución, los que luchamos por ella, siempre debemos repasar la historia y aprender de ella. Aprender de la historia a poseer la fuerza espiritual para enfrentar al enemigo que trate de frustrar nuestras conquistas e ideales. Aprender, incluso, de las derrotas y fracasos para que no se repitan, porque además siempre se continuó hacia adelante.

“Ahí está el ejemplo de la desunión de las fuerzas revolucionarias en las guerras de independencia. Esa enseñanza es vital para hoy y mañana. Aprender de la historia para estar preparado a responder a quienes intentan desvirtuarla. Para conocer que no es doblando la cerviz, que no es poniendo el cuello para que le coloquen un yugo como los pueblos han alcanzado ningún progreso, ninguna libertad. Para demostrarnos que un pueblo no puede descuidar su defensa y aclararnos que los que han tratado de sobrevivir haciendo concesiones, nunca han sobrevivido y que Cuba jamás ha hecho concesiones.

El propio presidente nos dijo: “Con qué traje vestir al modelo de sociedad que nos debemos”. Para vestirlo en esta nueva etapa habrá que acudir a la historia, repasarla y encontrar en ella el espíritu revolucionario que nos legó la pléyade de patriotas desde el 10 de octubre de 1868 hasta el cumplimiento de las misiones internacionalistas, sin olvidar las tradiciones del ejército Rebelde y de la lucha clandestina en el enfrentamiento a la dictadura de Batista, la heroicidad de playa Girón, el espíritu de la crisis de Octubre y la resistencia del pueblo en el periodo especial”.