"Rebeldes" de la OTAN no pueden tomar Sirte y Bani Walid (+ VIDEO)
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El autonombrado Consejo Nacional de Transición (CNT) continuó hoy enfrentando desafíos militares en dos importantes bastiones de Muamar El Gadafi, después que sus líderes políticos fracasaron en el intento de formar un nuevo gobierno libio.
Pese a ser apoyados por bombardeos aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los insurgentes seguían impedidos de tomar Sirte, ciudad natal de El Gadafi, en la costa mediterránea, y Bani Walid, un oasis situado 150 kilómetros al sureste de Trípoli.
Voceros del CNT reconocieron que sus tropas han encontrado continuada y fuerte resistencia de los seguidores del líder libio, cuyo paradero se desconoce desde finales de agosto cuando la capital cayó en manos de los sublevados.
Según testigos, los irregulares reiniciaron este lunes las escaramuzas en Bani Walid, cuidando no caer bajo el fuego de morteros y francotiradores fieles a El Gadafi que ayer les causaron serios estragos en sus estructuras y posiciones combativas.
El contraataque de militares y civiles de la tribu Warfallah que defienden Bani Walid obligó a los alzados a replegarse varios kilómetros hacia el norte.
El portavoz de El Gadafi, Moussa Ibrahim, elogió la resistencia de sus combatientes, y aseveró tienen capacidad para seguir luchando "por meses", además de que confirmó la captura en Bani Walid de 17 hombres que identificó como mercenarios británicos, franceses y cataríes.
Medios noticiosos libios reseñaron una situación muy similar en los alrededores de Sirte, donde los insurgentes han tenido que limitar sus operaciones a ataques combinados con la OTAN y a reforzar el cerco de la urbe, pero sin conseguir ocuparla.
Un canal televisivo local afirmó que la mayoría de los hombres del CNT que mantenían sitiada Sirte eran de brigadas muy experimentadas provenientes de Misratah, que desplegaron artillería de largo alcance, tanques, plataformas móviles de lanzacohetes y morteros.
Sin embargo, el balance de los combates del domingo arrojó "numerosas bajas" en las filas de los atacantes, según fuentes médicas.
Por otro lado, analistas atribuyeron a los reveses en el ámbito militar, que mantienen a Libia en guerra y dividida territorialmente, y a divisiones internas la decisión del CNT de aplazar anoche el anuncio de un pretendido gobierno provisional.
El dirigente del CNT Mahmoud Jibril había convocado a una rueda de prensa para revelar los puestos del nuevo gabinete, pero explicó que "negociaciones de última hora" hicieron postergarlo "indefinidamente".
La nueva estructura sustituiría a un comité ejecutivo rebelde disuelto en agosto, pero unos cuestionan la necesidad de un gobierno de transición con un país aún en guerra, mientras otros lo creen indispensable para ganar más reconocimiento internacional.
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