Para demostrar la magnitud de esa cualidad CubaSí intercambió con el corredor Yoandys Lescay Pardo, quien a puro coraje soportó el remate final del corredor dominicano y se lanzó a por la línea de meta para aferrarse al oro en el relevo 4x400 masculino (3:03.87 minutos), solo cinco centésimas inferiores a los de República Dominicana; como también el luchador Franklin Marén, verdugo de su tocayo boricua Franklin Gómez a convicción limpia.

Yoandys Lescay:

“El relevo era nuevo, con la presencia de Leandro Zamora (especialista de 400 c/v) y Raydel Rojas. Los dos más experimentados nos encargamos de que ellos, los nuevos, pensaran igual que nosotros y se entregaran hasta la muerte. Dempositamos nuestra confianza en sus piernas y no defraudaron. Esa es la clave de esta medalla de oro para Cuba.

Zamora es un atleta que está muy bien en su 400m c/v y le dimos la oportunidad qué el mismo se ganó para demostrar su velocidad en la vuelta al óvalo abriendo la posta. Raydel hizo el tercer tramo bastante bueno, aunque hacia el cambio perdió un poco de fuerzas. Era su debut competitivo oficial y eso influye.

Cuando recibí el batón no pensé en nada. Me dije: Lescay, corre para adelante aunque sueltes las piernas, pero ese oro hay que ganarlo. Por eso tuve unos primeros 250 metros tan fuertes y al salir de la segunda curva a la última recta, casi sin fuerzas, soporté no sé ni cómo, el esprint del dominicano.

Al final los resultados son el reflejo de una excelente preparación para estos Juegos. No contaban con nosotros para campeones, tampoco con las niñas, pero así es el deporte y fuimos los mejores. Cumplimos con creces los propósitos y estamos felices. Agradecemos a nuestra profe Eloína Kerr por la paciencia, el trabajo, los consejos, cada detalle"…

¿Los 400 metros y la barrera de 45 segundos?

“En el caso de los 400 metros correr al lado de Luguelín Santos fue un excelente medidor para mí. Soy su seguidor pues no es un cuatrocentista de mucho físico, sí rápido y explosivo. Por cosas de la vida nos tocó nuevamente ser rivales.

Yo siempre salgo pensando para adelante y este 400m de Barranquilla fue con guapería pero inteligente, sabía que el heat estaba bueno y los atletas se iban a mandar. Hice mi carrera y como siempre esperé mi momento para cerrar a todo tren. El tiempo de 45.38 no es malo, me hace seguir pensando en la barrera de los 45 segundos. Tengo 45 flatt como marca personal. Ella está ahí, pero yo sé que le queda poco”.

Así se despidió de tierras cafeteras “el fiñe”, como todos conocen al corredor tunero de 1.85 metros, 76 kg de peso y 24 años, con su pequeña hija Emily como motor incombustible para su desempeño en las pistas.

Franklin Marén:

alt
Franklin Marén (de rojo) no permitió libertades a su tocayo boricua. Foto: Ricardo López Hevia, enviado especial.

Franklin Gómez es un luchador experimentado y difícil pese a la edad que posee (31 abriles). El indómito Franklin Marén no podía defraudar a su tío, nada más y nada menos que Juan Luis Marén, como tampoco a su timonel Julio Mendieta. Sabía que la oportunidad era única y salió a aprovecharla.

“Todo fue en base a la magnífica preparación que tuvimos. No solo yo, sino todo el equipo. Viste la manera tan convincente en que nos impusimos.

Tenía mucha seguridad sobre la victoria. Ya lo había derrotado una vez, ¿por qué no podría hacerlo de nuevo? Esa fue la mentalidad siempre, así lo visualicé con el profe Mendieta, mis compañeros de equipo y los demás entrenadores, no podía defraudar”.

Y ciertamente no lo hizo, se impuso por convincente 5-0 al boricua, además de no permitir puntos en contra en sus otros dos pleitos.

¿Recursos técnicos empleados?

“El tackle a las dos piernas con cabeza por dentro es mi técnica favorita, pero te soy sincero, no usé ninguna táctica en específico con él. Sólo dije: vamos a luchar seis minutos a ver qué pasa y yo estoy mejor preparado. Sé que voy a ganar. Dimos una buena pelea.

De cara al futuro inmediato, ver si puedo hacer el equipo al Campeonato del Mundo en los 70kg y lograr alcanzar esa preciada medalla que tanto quiero y aún no poseo. En esa división sería más probable, pues por mi estatura y peso de entrenamiento 73 o 74, la adaptación sin perder fuerzas sería ideal. Por ahora a festejar este título en mis primeros Juegos Centroamericanos.